12 de enero de 2004.
KASSEL, Alemania (AP) .- Un ingeniero alemán asesinado por un caníbal confeso nunca expresó deseos de morir, afirmó el lunes su ex pareja en el juicio por este homicidio.
Cuando el proceso comenzó el 3 de diciembre, el demandado Armin Meiwes confesó detalladamente haber matado a Bernd Juergen Brandes, de 43 años, en marzo del 2001 en su casa.
Brandes, que viajó desde Berlín después de responder anuncios en la internet que buscaban una víctima dispuesta a ser "masacrada y consumida", quería ser apuñalado a muerte después de beber una botella de medicina hasta quedar inconsciente, testificó Meiwes.
Sin embargo, la pareja de Brandes declaró el lunes que "él no había pensado en suicidarse, ni tenía problemas directos".
"Hasta hoy no puedo explicar" la muerte de Brandes, dijo René Jasnik, de 27 años, al tribunal estatal de Kassel.
Jasnik dijo que la pareja era "muy feliz" y planeaban realizar una vacación juntos más adelante en el año. Sin embargo, después de que Brandes desapareció su pareja encontró su testamento, fechado el 3 de enero del 2001, agregó.
Los fiscales dicen que el asesinato fue motivado sexualmente e interpusieron cargos de homicidio contra Meiwes, de 42 años, a pesar de concluir que el asesino tenía el consentimiento de la víctima.
Si es declarado culpable de homicidio, Meiwes podría ser condenado a cadena perpetua. Sin embargo, su abogado argumenta que el asesinato fue una forma de eutanasia, la cual se castiga con cinco años de cárcel como máximo.
Meiwes ha dicho al tribunal que posteriormente buscó a más personas dispuestas a ser víctimas por medio de la internet.
La policía lo rastreó y lo arrestó en diciembre del 2002 después de que un estudiante en Austria le avisó de un anuncio que Meiwes colocó en la red donde buscaba a un hombre que deseara ser muerto y comido.