Sus víctimas deben recibir atención especializada ya que el mal tiene consecuencias tanto económicas, como físicas y mentales.
(SUN-AEE).- Hay gente que sufre cansancio, no duerme bien y padece males gastrointestinales sin una razón aparente, por lo que en muchas ocasiones no consulta a un médico cuando es necesario, ya que podría ser víctima del Trastorno Depresivo Mayor (TDM).
La siquiatra Irma Corlay y el médico Ricardo Secin dicen que sus síntomas combinan pérdida de energía, problemas de sueño, incremento o disminución del apetito, desórdenes gastrointestinales, así como dolores musculares, de espalda,
cervicales, de articulaciones y cefaleas.
Sus víctimas deben recibir atención especializada ya que el mal tiene consecuencias tanto económicas, como físicas y mentales. Se calcula que 40% de la población económicamente activa lo padece sin saberlo.
Los especialistas indican que aunque cualquier individuo enfrenta el riesgo de sufrir el TDM, existen ciertos factores como el nivel de estrés, que pueden conducirlo y, en ciertos casos, agudizar su desarrollo.
Pero el trabajo, cualquiera que éste sea, no es el origen real de la enfermad, que se desata cuando hay otros factores, como grandes responsabilidades, toma de decisiones vitales y presión constante.
El conjunto de estos elementos puede desencadenar un abatimiento anímico, una disminución en el desempeño, llegando al ausentismo laboral, lo cual desencadena pérdidas económicas, advierte Corlay.
Añade que "aunque se desconocen estadísticas en México, información a nivel mundial indica que aproximadamente entre 15 y 30% de los empleados experimentará en algún momento de su vida laboral, un problema de epresión".
Recomienda que la gente esté atenta a las señales de alarma: letargo, lentitud en la realización de tareas específicas y ordinarias, desgano, apatía contundente, errores frecuentes, falta de concentración, incumplimiento con los horarios de
entrada y un alto número de ausencias injustificadas.
Nadie está a salvo
El TDM tiene una fuerte incidencia en el aspecto físico, sus víctimas experimentan dolores musculares, abdominales, en la zona lumbar, en el área pectoral, en las articulaciones, así como cefaleas y malestares en el cuello. Las mujeres sufren
estas molestias más que los hombres, lo cual afecta su etapa productiva.
Lo ideal para tratar el TDM es acudir con un especialista en siquiatría y recibir un tratamiento que haga frente a las dos vertientes de la enfermedad -los síntomas emocionales y los síntomas físicos dolorosos- suministrando el medicamento más
adecuado y eficaz, considerando además, el apoyo terapéutico.
Indica que "duloxetina, cuyo nombre comercial es Cymbalta, es el primer antidepresivo con un estudio hecho con pacientes mexicanos y en México".
Se trata de un inhibidor selectivo doble, potente y balanceado que actúa sobre los neurotransmisores serotonina y norepinefrina, creando un equilibrio en la salud mental de los pacientes deprimidos, que además de los síntomas emocionales
típicos, presentan síntomas físicos dolorosos asociados a su depresión.
