Ninguna autoridad atiende a afectados por las lluvias en el poblado de Málaga
Se sienten engañados; hasta el momento sólo promesas han recibido y sus casas se encuentran a punto de caer como consecuencia de los daños que sufrieron durante la pasada temporada de lluvias. Así están los habitantes de Málaga, un poblado que fue de los más afectados y que hasta el momento es de los más olvidados por las autoridades estatales y municipales.
Habitantes del citado poblado siguen sin encontrar respuesta a sus necesidades de vivienda y reposición de cultivos por parte de las autoridades, luego de que fueron afectados severamente en sus casas, siembras, caminos y medios de producción por las inundaciones provocadas por las intensas lluvias que azotaron a la región.
En un recorrido realizado por El Siglo de Durango por el mencionado lugar, se pudo constatar que las quejas entre los vecinos prevalecen; algunas casas aún presentan daños, los techos siguen sosteniéndose con polines de madera y los cultivos se encuentran todavía siniestrados.
Algunos vecinos manifestaron que las autoridades siguen sin considerarlos entre la gente afectada, se está ayudando en todo el estado y en este caso, simplemente no hacen presencia en el lugar; los daños están presentes en todos lados pero tienen que sobrevivir con lo que está a su alcance.
Hasta el momento sólo han acudido a valorar los daños en las casas y caminos elementos de Protección Civil; sin embargo, ya no han regresado al lugar a suministrarles despensas, láminas o material para construcción para arreglar lo que queda de sus viviendas.
Los entrevistados aseguraron que en días pasados solamente acudieron al poblado integrantes del Partido del Trabajo a suministrarles despensas, una para cada familia; sin embargo, a algunas personas les condicionaron la ayuda a cambio de que se registraran como militantes de este partido.
Cerca del lugar, Guadalupe Ríos, vecina del poblado, señaló que en su vivienda sufrió daños de los cuales nadie se dio cuenta, porque los bomberos cuando acudieron sólo se abocaron a las viviendas cercanas al lugar, sin contemplar las aledañas.
?Mis muebles se me echaron a perder, sólo algunos miembros del Ejército me ayudaron a sacarlos de mi casa cuando se estaba inundando?, manifestó, por lo que pidió a las autoridades que no se olviden de ellos porque se aproximan los tiempos de frío y posibles nevadas y no saben qué hacer, ya que no cuentan con recursos económicos para arreglar los daños.
Después de pedir que no fueran publicados sus nombres, algunos vecinos declararon que la lideresa del poblado, a quien llaman ?doña Rosa?, está lucrando con las necesidades de los pobladores, ya que ella consigue despensas, hules y láminas que posteriormente revende, haciendo un gran negocio.
Cada despensa ?mencionan- la vende a 30 pesos, por lo que saca jugosas ganancias de los vecinos que debido a las condiciones precarias en las que se encuentran, sin opción, optan por comprarlas al precio que se les imponga.
Aunado a esto, les condicionan la ayuda de que si no se adhieren al partido no recibirán ningún tipo de ayuda, por lo que algunas personas se han visto obligadas a facilitarles su credencial de elector para ser registradas.
SACRIFICIO
Comen, o reparan
La familia compuesta por Irma Díaz, María del Carmen Gallegos de Díaz y Raúl Delgado Díaz, así como cinco integrantes más, del poblado Málaga, señala que para poder realizar algunos trabajos de reparaciones se tienen que quedar una semana y media sin comer, ya que sólo dos integrantes trabajan y deben sostener a la familia.
Para realizar las reparaciones en el hogar, necesitan la cantidad de mil 400 pesos, pero no tienen los suficientes recursos, ya que los ingresos de la familia son bajos, cuentan sólo con mil 100 pesos de percepciones por semana, lo que dificulta la realización de los trabajos.
Sin embargo, aún albergan la esperanza de que alguien se acerque a ayudarlos, ya que aunado a las necesidades por los daños de las inundaciones, la falta de oportunidades agudiza las condiciones precarias en las que se encuentran.