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México, DF.- Actriz española de fuerte carácter, tan versátil, que de un minuto a otro es capaz lo mismo de soltar el llanto más real que de reír a carcajada suelta, Victoria Abril, una de las llamadas “chicas Almodóvar”, cumple 45 años este cuatro de julio.
Destacada participante de cintas del laureado director manchego Pedro Almodóvar, como Kika, Tacones Lejanos y Átame, la atractiva actriz bautizada como Victoria Mérida Rojas nació en 1959 en Madrid, España, quedando huérfana de padre cuando apenas contaba con un año de edad.
Los primeros cuatro años de su vida los pasó en Málaga y a los ocho inició estudios de ballet clásico, arte que habría de perfeccionar en el Conservatorio de la especialidad de su país.
Posteriormente, pasó por el escenario del Teatro de la Zarzuela de Madrid, al mismo tiempo en el que, aún muy joven, dio sus primeros pasos en la pantalla chica, en el programa 625 Líneas, en el que se desempeñó como asistente del panel.
A pesar de que la futura gran actriz no tenía pensado dedicarse a la actuación, un hecho inesperado la hizo dar el sí: La obtención de una beca para perfeccionar su baile en Stuttgart, Alemania, hecho que la disuadió de su propósito de hacer de la danza su profesión.
Lo anterior, porque Victoria descubrió que no tenía recursos necesarios para sostener sus estancia en Alemania mientras duraba el curso.
Su carrera en el séptimo arte comenzó a los 14 años con el filme Obsesión (1974), aunque se considera dos años más tarde el verdadero despegue de su trayectoria, al obtener el papel principal de la película Cambio de Sexo, del director español Vicente Aranda.
Por esa época intervino además en el programa televisivo Un, Dos, Tres, de Narciso Ibáñez Serrador, y en 1977 se casó con el futbolista argentino Gustavo Laube de la Barrera, quien casi le doblaba la edad.
Esta unión duró en forma legal poco más de cuatro años, concretamente hasta enero de 1982, aunque la separación se había producido mucho tiempo antes.
