03 de enero de 2004.
México, (EFE).- Agentes de Estados Unidos supervisan las operaciones de seguridad en el aeropuerto de la capital mexicana, mientras que las aerolíneas mexicanas se quejan de que estos operativos les causan graves pérdidas económicas.
El Gobierno mexicano confirmó que las medidas extremas de seguridad en los vuelos con destino a Estados Unidos "continuarán hasta nuevo aviso", y agregó que son aplicadas de "común acuerdo entre las autoridades de ambos países".
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México indicó en un comunicado que las aerolíneas "están conscientes" de la necesidad de aplicar estas medidas por lo que colaboran con las autoridades aeronáuticas para proteger a los pasajeros.
La presencia de los agentes fue confirmada por fuentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México.
La PFP indicó que los agentes estadounidenses investigan a los pasajeros de los vuelos de llegada y destino a ciudades de ese país, que la semana pasada declaró la "alerta naranja", la segunda en grado de peligrosidad en una escala de cinco, ante probables acciones terroristas.
"Los agentes estadounidenses están colaborando con nosotros, ellos tienen información, nosotros también y cruzamos esa información para que nos resulte todo bien", señalaron.
El reforzamiento de la seguridad se decidió después de que las autoridades estadounidenses cancelaran dos vuelos procedentes de la capital mexicana a Los Angeles en los últimos tres días debido a potenciales amenazas terroristas.
Fuentes del aeropuerto confirmaron a EFE que al menos tres agentes de la Oficina de Seguridad del Transporte Aéreo de Estados Unidos (TSA por sus siglas en inglés) coordinan desde el mediodía del viernes las operaciones de seguridad en los vuelos hacia EU.
Explicaron que los agentes estadounidenses, acreditados como personal diplomático de la embajada estadounidense en México, se encargan de supervisar todos los trabajos de revisión de pasajeros y equipajes en las aerolíneas.
En esta operación participan más de una veintena de elementos de diversas corporaciones de seguridad pública y privada mexicanas, e incluso refuerzos de la Interpol México, añadieron las fuentes.
"Los agentes estadounidenses, con un español perfecto, coordinan las labores de revisión exhaustiva de todos los pasajeros, incluyendo niños y bebés, que viajan al vecino país del norte y en todas las áreas de la terminal aérea", precisaron.
El primer vuelo que fue supervisado en este operativo fue el 902 de Mexicana de Aviación, con destino a Los Angeles, que se demoró más de hora y media debido a la revisión.
Estados Unidos ha reforzado las medidas de seguridad desde la semana pasada por amenazas de atentados terroristas y solicitó a los demás países incluir agentes armados en algunos vuelos que viajan a ciudades estadounidenses.
Por su parte, las aerolíneas ya han comenzado a quejarse de que estas operaciones y la cancelación de los vuelos les provocan graves pérdidas económicas.
El subdirector de Aeroméxico, Fernando Cevallos, dijo que tan sólo dos de los vuelos con destino a Los Angeles que le cancelaron el pasado miércoles y jueves, causaron pérdidas por unos 150.000 dólares.
Explicó que estas cifras incluyen apenas servicios tales como hospedaje, alimentación y compensación de vuelos de sus pasajeros desde y hacia Los Angeles.
El directivo indicó que no obstante, las operaciones de la aerolínea se mantienen de manera normal.
Por otra parte, en un comunicado la empresa se disculpó ante sus clientes y señaló que la suspensión de vuelos fue ordenada por la Dirección General de Aeronáutica Civil y el Departamento de Seguridad de Estados Unidos.
"Aeroméxico cumple permanentemente con todos los procedimientos y consignas de seguridad que exigen las autoridades tanto de México como de Estados Unidos se ejecuten con precisión en todos sus vuelos, y particularmente en aquellos identificados por las autoridades como de alto riesgo", agregó la compañía.
