EL SIGLO DE TORREÓN
CIUDAD LERDO, DGO.- La Dirección de Seguridad Pública hizo una demostración de sus recursos humanos y materiales. La voluntad de servicio es clara... la realidad es lamentable. Con apenas el 40 por ciento del padrón vehicular, se pretende cubrir las necesidades de más de 118 mil habitantes en el medio urbano y rural. La desproporción es garrafal, las carencias son muchas y el recurso económico casi inexistente.
Diez patrullas, cuatro motocicletas, nueve bicicletas, 21 agentes rurales y 36 urbanos: Vehículos y elementos posaron frente al bulevar Miguel Alemán, en la periferia del Avión de Francisco Sarabia. Era todo el parque vehicular. ?El número no es suficiente; es lo necesario, mas no lo ideal. Me gustaría tener mayores unidades para que en el momento que sufran algún deterioro alguno, poder remplazarla?, dijo Antonio de los Santos Ortiz, titular de la Policía Preventiva.
La cifra suficiente para el comisionado de la Seguridad Pública en Lerdo es de 25 unidades funcionando. Para tal efecto, se han realizado peticiones ante el Consejo Estatal de Seguridad Pública. ?El Presidente Municipal ha hecho gestorías, me consta que de manera verbal ha solicitado el apoyo?. Comúnmente las autoridades ignoran que tradicionalmente, tales peticiones se hacen mediante un diagnóstico y programa anual por escrito.
Cuestionado sobre la medida de presentar el parque vehicular de la corporación, Antonio de los Santos señaló que ?alguien? dijo que en Lerdo sólo trabajan dos unidades. ?La intención y la finalidad del director es trabajar al máximo, al grado tal de molestar a amigos que quieren y apoyan a Lerdo, comerciantes, textileros, talleres mecánicos...?, explicó el jefe policíaco.
Padrón incierto, rezago ?azul?
Para analizar a fondo la problemática en el deterioro y la falta de control del parque vehicular que se desarrolló poco a poco y sin ninguna supervisión, al titular de Seguridad Pública se le pregunta por el listado oficial de unidades.
?El padrón es muy variable, se cuentan unidades que fueron recibidas por la administración y aparecen en los listados, pero son unidades que destruyeron en la gestión de Katsicas y Rosario Castro?, declaró De los Santos Ortiz.
Después de redundar, finalmente la cifra se fija en 23 unidades en el padrón. Lo que quiere decir que al menos 13 vehículos están ?yonqueados?. El jefe policíaco es optimista y calcula, que a lo máximo se pueden rescatar siete unidades de los talleres.
Como una medida que permita captar algún tipo de recurso, se explicó: ?Se va rematar la chatarra que administraciones pasadas dejaron. Las principales necesidades son de motores desbielados. Esta constante falla deja entrever la falta de razonamiento de algunos policías, ya que un motor se desbiela cuando no existe conocimiento de la revisión de los niveles básicos de la unidad.
Actualmente, las citadas unidades son: una modelo 2002, tres 2000 y las demás 97 y 98. Con estas patrullas, se debe atener la vigilancia de 33 comunidades rurales y 110 colonias, según afirmó José Luis Longoria Rodríguez, titular de la Dirección de Alcoholes del Municipio.
Al final de la obligada demostración, agentes y patrullas se retiran e incorporan a sus respectivos sectores. Las unidades motrices están en circulación, todos quieren evitar el retorno al taller mecánico, la ventaja en la Ciudad Jardín es única: La ciudad es tranquila. ?Esto no es obra de la Seguridad Pública, es el beneficio de los ciudadanos?, concluyó Antonio de los Santos.
Antecedentes del olvido
Desde el pasado lunes 23 de febrero, El Siglo de Torreón dio a conocer el abandono que desde hace casi un año enfrentaban nueve patrullas de la Dirección de Seguridad Pública de Lerdo.
Casi desmanteladas, en un taller ubicado en la calle Zacatecas número 570 de la colonia Rosales, se encontraban las unidades de modelos recientes, todos los vehículos requieren además de un motor, llantas, batería y otras piezas para volver a funcionar.
El Ayuntamiento dijo que no tiene dinero para adquirir estas refacciones. Otras unidades se encuentran ?yonqueadas? en los corralones de la Plaza de Toros y del Vivero.
Por su parte el tesorero, Jesús Mario Castrillón Jiménez, da dos versiones, primero comenta que la anterior administración dejó como herencia vehículos muy deteriorados, no sólo en la DSPM sino que también en el resto de los departamentos.
?Hay unidades que han estado en el taller tres o cuatro meses porque les falta una pieza que cuesta 30 ó 40 pesos, en un taller hay dos maestros mecánicos y dos ayudantes dentro de la nómina de la DSPM, hay un acuerdo de que única y exclusivamente pagaríamos o compraríamos las refacciones para que esas unidades fueran saliendo, resulta que empezamos a comprar las refacciones y misteriosamente no salen (las patrullas)?.
