Village People presenta sus mejores temas ante los laguneros.
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La locura era total, las señoras bailaban como en sus tiempos mozos y sus maridos hacían sus mejores pasos “setenteros”. La noche era de ellos y de sus recuerdos. Durante una hora los asistentes dejaron de lado su vida de adultos y se remontaron a sus tiempos de juventud en los que iban a las discotecas y se divertían con las canciones del grupo estadounidense Village People.
Poco importó que el Centro de Convenciones de la Expo Gómez registrara una pobre entrada, pues el escaso público bailó sin parar gracias a los éxitos que consagraron a la banda en la década de los años 70 en todo el mundo.
En punto de las 12:10 horas del sábado, la clásica alineación formada por Felipe Rose (apache) Alex Dley (soldado) y David Hodo (obrero) -integrantes originales de Village People- así como por Ray Simpson, Jess Olson y Eric Anzolone, subieron al escenario, con sus característicos atuendos, entre los que también figuraron el de policía, vaquero y motociclista, para interpretar Go West.
“Torreón, de pie. Hola Torreón”, dijo “el vaquero”. “¿Are you ready for the party”, añadió “el policía”, recibiendo como respuesta un estruendoso “¡Sí!” de la gente que ya había abandonado sus sillas para disponerse a mover el cuerpo a diestra y siniestra.
La avanzada edad de los integrantes de Village People no fue obstáculo para que sus fans los siguieran en la coreografía que realizaron al cantar Macho Man, tema en el que "el policía" pidió que alzaran las manos aquellos que se consideraran machos.
Con San Francisco (You’ve Got Me) y Can’t Stop the Music, el público bailó, guiado por “el apache”, que coordinó sus movimientos con una manta amarilla y una roja, en cada mano. Sus voces y agilidad para bailar sorprendieron a propios y extraños, incluso hubo gente del público que se atrevió a decir que lo hicieron igual que en sus buenos tiempos.
En el silencio previo a Trash Disco, recordaron los años 70, al mencionar a KC and the Sunshine Band, The Jackson Five y Los Ángeles de Charlie. En esa parte del show añadieron a sus atuendos pelucas afro, antes de ofrecer temas como We Are Family, That’s the Way y Take my Breath Hawaii.
Las palmas de los asistentes se unieron cuando el proyector retrató un submarino en la pantalla que estaba atrás de los integrantes, para introducir In the Navy, para el que "el policía" cambió su ropa por la de un capitán de barco. Al final del tema, el grupo gritó al unísono: "They want you" (Ellos te quieren) y ondearon pequeños banderines de Estados Unidos y México, mientras que una lluvia de confeti caía sobre el escenario.
Tras un breve receso, reaparecieron, despojándose de sus cinturones, que levantaron en el aire, como parte de la coreografía. En la siguiente canción, Set Me Free, se abrieron las camisas, mostrando su pecho y continuaron con Don’t Leave Me This Way.
El momento cúspide de la noche llegó cuando “el vaquero” preguntó: "¿Todavía tienen energía? ¡Porque esta canción tiene cuatro letras!", lo que provocó los gritos de los presentes, a sabiendas de que el tema que seguía era YMCA, el mayor éxito de la agrupación.
En punto de la 1:10 de la madrugada, luego de una hora de espectáculo el grupo se despidió finalmente; la música se apagó y la gente tuvo que “bajarse de la máquina del tiempo” para volver a la realidad.
¿Y la discoteca?
Rafael Pelayo Morquecho y su esposa Irma García llegaron desde las nueve de la noche a la Expo Gómez. Tal y como lo habían prometido los organizadores, esperaban encontrar el Centro de Convenciones convertido en una gran discoteca, pero cuál fue su sorpresa al ver que el local estaba vacío, sin sillas y mesas y con un ambiente desolador; lo único que le daba un poco de vida era el escenario y la pasarela colocada para el desfile de modas.
Lo cierto es que hasta antes de las 11:22 de la noche, el Centro de Convenciones no tuvo nada de discoteca, la persona que animaría a la gente para bailar previo al espectáculo nunca llegó, el DJ tampoco participó y la única pantalla que había -la cual iba a ser utilizada para proyectar videos de Village People- fue encendida hasta que la banda estadounidense estuvo en el escenario.
Finalmente a las 23:22 horas, el lugar adquirió algo de luz; sin presentación alguna comenzaron a desfilar 11 jóvenes pertenecientes a la agencia de modelos Icaro, quienes vistieron algunas prendas setenteras facilitadas por una coleccionista de origen francés que reside en la región.
Los ojos de la gente, en su mayoría adultos, estaban fijos en los espigados modelos. Para ese momento los ánimos comenzaban a calentarse y las personas ya estaban acomodados en sillas que les llevaron. Pero el malestar que eso ocasionó quedó de lado cuando aparecieron en el foro los elementos de Village People con su energizante música. Esa parte de la historia ya la conoce...
Aún hay más
La presentación que Village People ofreció en Gómez Palacio quedará marcada como uno de los mejores espectáculos presentados en la región.
-Para reconocer: la excelente condición física de los elementos del grupo y sus potentes voces.
-Lo mejor: el ánimo de los asistentes, quienes bailaron y cantaron de principio a fin con el grupo.
-Lo malo: El tan mencionado concurso de baile no se llevó a cabo, la chica que animaría no llegó y tampoco se presentaron Chela Castro y Fito Girón, quienes desde un principio fueron mencionados como los maestros de ceremonias de lujo.
-La aclaración: Rosario Laforge, organizadora del evento, señaló que si la gente no encontró sillas al llegar al lugar fue porque no iba a haber ya que la idea era que aquello fuera un baile, “además si hubiera puesto sillas hubiera vendido los lugares como numerados”, dijo. Finalmente sí llevaron algunas.
-El error: durante todo el concierto, los elementos del grupo pensaron que estaban en Torreón y así saludaron a la gente.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón