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CULIACÁN, SINALOA.- Un juez federal concedió el arraigo de los dos subcomandantes con licencia de la Policía Ministerial de Sinaloa, vinculados con el Cártel de Juárez y que resultaron lesionados durante la balacera en la que murió Rodolfo Carrillo Fuentes y su esposa Giovanna Quevedo Gastélum.
La medida cautelar fue concedida a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR, contra Pedro Pérez López y José Ángel Castro Aldana, que se encuentran graves de salud, a consecuencia de los disparos que recibieron durante el tiroteo, por lo que permanecen hospitalizados en Culiacán, Sinaloa.
La determinación judicial permitirá a la SIEDO profundizar en las investigaciones y fue concedida antes de que venciera el plazo de Ley para que el Ministerio Público de la Federación determine la situación jurídica de los implicados.
Una vez que su estado de salud mejore, los subcomandantes serán trasladados a una casa de seguridad de la Procuraduría General de la República (PGR), en donde se practicarán las diligencias bajo vigilancia.
Mientras tanto, la PGR ya consignó ante un juez federal a los policías estatales, Francisco Flores Villarreal y José Guadalupe González Posadas, bajo los cargos de delincuencia organizada, delitos contra la salud y homicidio.
El tiroteo en el que murieron el hermano menor de los Carrillo Fuentes y su esposa, ocurrió el pasado 11 de septiembre en un centro comercial de la capital sinaloense.
En el lugar fallecieron ocho personas y ahora la PGR tendrá que determinar la probable responsabilidad de los policías que presuntamente protegían al líder del Cártel de Juárez.
