París, (EFE).- Un importante número de las personas que padecen la Miofascitis de Macrófago (MFM), una enfermedad muscular, recibieron en los diez años que precedieron la declaración de la dolencia una vacuna que contenía aluminio, según un estudio publicado por las autoridades sanitarias francesas.
Los autores del informe de la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de Productos Sanitarios (AFSSAPS), que se basa en la observación de 300 casos de MFM desde 1997, se muestran cautos y no aseguran que la vacunación fuera el causante de la dolencia.
En cualquier caso, un 87 por ciento de los casos de enfermos de MFM observados habían recibido al menos una dosis de vacuna con aluminio en los diez años que precedieron a la aparición de los síntomas de la enfermedad muscular.
Los científicos de la AFSSAPS indicaron que "esos resultados son coherentes con los de los estudios que postulan que el aluminio encontrado en las lesiones proviene de vacunas anteriores".
No obstante, insistieron en que "el estudio no permite concluir sobre la asociación entre la existencia de una enfermedad en relación con la lesión".
Hace dos años, una cincuentena de víctimas de la MFM habían presentado demandas ante la justicia para determinar si su mal tenía origen en vacunas que se les había inyectado en el pasado, sobre la base de los resultados de investigaciones anteriores que apuntaban en ese sentido.