Chicago (EEUU), (EFE).- Los niños que padecen de déficit de atención y que tomen ciertos tipos de estimulantes, como Ritalin, podrían sufrir problemas de crecimiento, según un estudio publicado en la revista "Pediatrics".
El estudio, realizado por la Universidad de California en Berkeley, advierte, no obstante, que se requiere una mayor investigación para determinar los efectos a largo plazo del uso de esos medicamentos para tratar el Síndrome de Hiperactividad y Déficit de Atención entre los menores.
En el estudio de dos años, financiado por los Institutos Nacionales de Salud, participaron inicialmente 579 niños, todos entre 7 y 9 años cuando comenzó la investigación.
De ese total, 540 participaron en un seguimiento de diez meses después de concluir el tratamiento, señaló el estudio.
Los niños recibieron medicamentos, terapia cognitiva, o una combinación de ambos, y recibieron seguimiento de los expertos a los 14 y 24 meses después de iniciado el estudio.
En general, las niñas alcanzaron su estatura máxima alrededor de los 16 años, mientras que los niños lo hicieron alrededor de los 18 años.
Los niños que tomaron estimulantes registraron un crecimiento inferior -de hasta media pulgada menos- y un peso más bajo, de hasta 3,6 kilos menos, que los que no tomaron esos medicamentos, indicó el estudio.
Pero los expertos señalan que falta mucho para determinar si el retraso en el crecimiento de los menores fue permanente o temporal por el uso de los medicamentos.
La Asociación de Pediatría de EEUU ha dicho que otros estudios que han dado seguimiento a los niños con problemas de hiperactividad hasta su vida adulta, demuestran que el uso de los estimulantes no causa una reducción significativa de la estatura.
El Síndrome de Hiperactividad y Déficit de Atención es uno de los trastornos de conducta más comunes en la niñez. En Estados Unidos, se calcula que esta condición afecta a entre 4 y 12 por ciento de la población en edad escolar.
Algunos síntomas incluyen la falta de atención continuada, excesiva actividad motriz y conducta impulsiva
El diagnóstico del Síndrome de Hiperactividad, no se logra fácilmente ya que, según los expertos, no presenta rasgos ni carencias físicas, el nivel de inteligencia no se ve afectado y los grados y sintomatología son muy variados.
Pero la detección precoz del síndrome facilita la integración social del niño y un buen aprendizaje escolar, aseguran los expertos