BERLIN, (Reuters) - Un alemán de 81 años, cuya defensa ante denuncias de múltiples violaciones fue que es impotente, obtuvo una victoria legal cuando la máxima instancia judicial del país falló que no podría ser obligado a una prueba con un "erectómetro" para saber su potencia sexual.
La Corte Federal Constitucional dijo que los derechos humanos del hombre habían sido violados por los fallos de un tribunal de menor rango, de que debía ser sometido a un ultrasonido en un hospital y a chequeos nocturnos de su pene.
El hombre, quien no fue identificado, le dijo a la corte durante el juicio que le es imposible lograr una erección debido a que padece de diabetes.
Un tribunal había determinado que el personal médico podía amarrarlo a la cama, colocarle un anillo alrededor del pene durante la noche y usar un "erectómetro" para determinar si había algún endurecimiento del órgano masculino.
Un experto había dicho que incluso si se realizaban las pruebas, estas no ofrecerían evidencias concluyentes.