Estos actos de violencia ponen de manifiesto que la región aún no se ha tranquilizado
17 de marzo de 2004.
Pristina, Serbia y Montenegro, (EFE).- Al menos siete personas murieron y unas 200 resultaron heridas, incluidos policías y soldados internacionales, en una repentina escalada de violencia en Kosovo, que demostró lo inestable que sigue siendo la situación en esta provincia, más de cuatro años después de la guerra.
"La situación es muy peligrosa, todavía hay choques" en varias localidades de Kosovo, indicó Derek Chappell, portavoz de la policía de la misión UNMIK de la ONU, que administra esta provincia serbia de mayoría albanesa.
Precisó que aún se registran enfrentamientos en Mitrovica (norte), Caglavica (centro) y de que hay protestas y ataques de albaneses también en las zonas de Gnjilane (sur), Pec (suroeste) y Lipljan (centro), donde albaneses atacaron el hospital local serbio. "Esto parece un brote general de violencia de albaneses hacia los serbios", indicó el portavoz.
Precisó que en Mitrovica, donde se registraron los primeros choques, murieron al menos cinco civiles y resultaron heridas unas 200 personas, incluidos siete policías de la UNMIK y una decena de soldados de la Fuerza para Kosovo (KFOR). Fuentes locales cifran en siete el número de muertos, cinco albaneses y dos serbios.
Chappell relató que la violencia estalló hacia las 10.30 horas locales (9.30 GMT) en Mitrovica, cuando unos 3 mil manifestantes albaneses se reunieron en la parte sur de la ciudad, atacaron la comisaría local de la UNMIK y lograron cruzar el puente sobre el río Ibar y adentrarse en la zona norte, serbia.
Los manifestantes chocaron entonces con los serbios y en los disturbios se oyeron disparos de armas automáticas y explosiones de granadas de mano. Los soldados de la KFOR y los policías de la UNMIK siguen luchando por restablecer el control en la ciudad, indicó el portavoz.
Los enfrentamientos de Mitrovica surgieron después de que fueran recuperados los cuerpos de dos niños albaneses ahogados en el río Ibar, en las proximidades de la ciudad, por razones aún no esclarecidas. Los albaneses culpan de la tragedia a los serbios.