Es el viaje número 103 del Sumo Pontífice
05 de junio de 2004
París, (Notimex/EFE).- El Papa Juan Pablo II manifestó hoy su alegría al llegar a Berna, Suiza, tras ocho meses de su delicado estado de salud y dijo que con este viaje espera que con sus esfuerzos gane nuevas generaciones para Cristo.
En su viaje número 103 por el mundo en 25 años y medio de pontificado, el Papa arribó a las 11:26 horas locales (09:26 GMT) al aeropuerto de Payerne, a unos 50 kilómetros de Berna, a bordo del avión Airbus A-321 de la aerolínea Alitalia.
El pontífice fue recibido por el presidente de la Conferencia Helvética, Joseph Seiss; el ministro suizo de Defensa, Samuel Schmid, y el titular de Asuntos Exteriores, Micheline Calmy Rey, según reportes de prensa conocidos en esta capital.
"Querida gente de Suiza, permítanme tocar los corazones de cada uno de ustedes", dijo el Papa al iniciar su visita de 32 horas a Suiza, la primera después de no salir durante ocho meses de El Vaticano por su deteriorado estado de salud.
En alemán, francés e italiano, Juan Pablo II señaló que está haciendo otro viaje desde El Vaticano hacia una nueva dirección, "hombres y mujeres del tercer milenio, en particular las nuevas generaciones".
El Papa participará este sábado en Berna, la capital suiza, en el Encuentro Nacional de Jóvenes Católicos y mañana domingo oficiará una multitudinaria misa al aire libre en la pradera de Allmend.
Flanqueado por dos integrantes de la guardia suiza, que ejerce la custodia del Vaticano desde hace cinco siglos, el Sumo Pontífice agradeció la amistosa bienvenida.
El Papa, de 84 años, que mostraba signos de fatiga, fue trasladado posteriormente por carretera hasta Berna, donde se alojará, durante su estancia en la residencia Viktoriaheim, un asilo para ancianos administrado por la congregación de las Hermanas de la Caridad de la Santa Cruz que está preparado para acogerle, ya que se debido a su frágil salud se desplaza en sillas de ruedas.
La capital suiza muestra una imagen austera ante la visita del Papa, ya que no se exhibe ningún tipo de bandera con los colores blancos y amarillos del Vaticano ni carteles de salutación en las calles, ni siquiera en torno a Viktoriaheim.
Tan sólo la presencia más numerosa de lo habitual de jóvenes en la estación ferroviaria y sus inmediaciones, muchos de ellos cargados con mochilas y sacos de dormir, así como de grupos de monjas, son los signos más visibles a pocas horas de los dos principales actos en los que participará Juan Pablo II
La noche del domingo, Karol Wojtyla regresará a Roma y desde el aeropuerto de Ciampino, al sur de la capital italiana, se trasladará en vehículo hacia El Vaticano.
Este es su tercer viaje a Suiza desde 1982, cuando visitó la sede de la Organización Internacional del Trabajo en la ciudad de Ginebra. El segundo tuvo lugar dos años después.
Con esta visita, el Papa reinició sus viajes al extranjero luego de su estancia en Eslovaquia en septiembre del año pasado.
Nuevo "papamóvil"
El papa Juan Pablo II utilizó hoy una furgoneta especial, con un elevador, para desplazarse desde el aeropuerto suizo de Payerne hasta Berna, la primera vez que usa un medio de este tipo para viajar.
El nuevo "Papamóvil" es una furgoneta "Mercedes", de color gris metalizado, de línea elegante, que permite fácilmente al Pontífice acceder a su interior por la puerta trasera subido en la silla especial en la que se desplaza normalmente. Todo ello gracias a un elevador.
La furgoneta lleva la matrícula SCV 1 y dispone de dos amplias ventanas que permiten al Papa ver y ser visto con facilidad, así como saludar a los fieles.
Gracias a su amplio espacio, en su interior pueden viajar cómodamente sus dos secretarios y los eventuales obispos de las ciudades que visita, que, como es norma, le acompañan durante toda la visita.
El nuevo "papamóvil" lleva la bandera blanca y amarilla del Vaticano.