El objetivo es vigilar la labor realizada por inspectores de Control Reglamentario.
EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- El alcalde, Guillermo Anaya, visitará los tables dances, salas de masaje, cantinas y bares, a fin de supervisar el trabajo de los inspectores de alcoholes y para que no le cuenten.
Al asegurar que no se le han escapado de su control los llamados “giros negros”, indica que se harán operativos sorpresivos y lo más discretos posible para ver qué tipo de trabajo hacen los inspectores municipales y de paso, observar cómo se comportan los elementos de la Policía Municipal.
Lo más seguro es que esta labor de supervisión personal la haga de incógnito y se comprometió en hacerlo “pronto”, porque tiene personal interés en constatar los esquemas de trabajo de Control Reglamentario, así como de los policías, sobre todo una vez que están bajo un nuevo mecanismo de control con los GPS.
Ayer el Alcalde sostuvo que por encima de rumores, esperará que los propietarios de negocios dedicados al rubro de alcoholes, presenten evidencias comprobables de que son extorsionados.
Visitará particularmente aquellos lugares donde se han registrado problemas tanto por violaciones a los horarios establecidos, así como giros comerciales imprecisos, además donde se supone que se ejerce la prostitución.
Para evitar la fuga de información, dice que nadie sabrá el día ni la hora y se comprometió a que informará objetivamente de los resultados. Guillermo Anaya asegura que es el principal interesado en saber cómo se maneja la actividad nocturna, cómo trabajan los inspectores y el sistema de trabajo que aplican a una ciudad como Torreón.
Reglamento de Alcoholes
Por su parte, el secretario del Ayuntamiento, Alfonso Tafoya Aguilar, indica que se trabajará de manera más coordinada con la Dirección de Seguridad Pública para obtener mejores resultados en materia de control de los negocios dedicados a la venta de bebidas embriagantes.
Seis unidades vehiculares nuevas adicionales a las ocho que ya están en operación, vendrán a reforzar las actividades de Control Reglamentario y que es básicamente de supervisión.
Dice que con las visitas a negocios donde se expenden bebidas embriagantes se pretende demostrar a la ciudadanía que las autoridades municipales se preocupan por meter orden al respecto.
Alfonso Tafoya habla de que se aplicará ahora sí un programa integral para controlar los negocios que constantemente violan los horarios establecidos.
En forma paralela, la Comisión de Control Reglamentario trabaja en el proyecto de modificación al Reglamento de Alcoholes que dice, debe adecuarse a la idiosincrasia de la población y al nuevo marco de necesidades que existe.
Nadie los atiende
Desde hace tres años lo denunciaron y hasta la fecha nadie les hace caso: Por escrito y personalmente, vecinas de la colonia González Bocanegra han demandado la clausura definitiva de una cantina que aseguran es en realidad prostíbulo y se localiza en la calle Juan Escutia 195.
Ayer, en el marco de la celebración del Miércoles Ciudadano, tomaron su ficha para entrevistarse con el alcalde, Guillermo Anaya, a fin de pedirle por enésima vez que les quite el “antro” de vicio de ahí.
Alrededor de diez señoras, le plantearon al Alcalde una demanda concreta: que quite el negocio que opera como restaurante sin serlo, “sólo porque venden gorditas” y no permita más que opere como bar, con bailes de damas y servicios sexuales.
Según documentos, tienen tres años quejándose ante regidores, igualmente en Control Reglamentario y en Seguridad Pública, sin respuesta.
El propietario del negocio dice tener todo controlado para que nadie le moleste, ya que pasan a diario patrullas que con sólo tocar el claxon, son atendidas y discretamente se retiran. El Alcalde se comprometió a ayudarlas.
