(Agencias).-La figura del secretario general de la ONU, Kofi Annan, atraviesa por horas bajas como consecuencia de los escándalos que están aflorando en el seno de la institución, pero especialmente por el presunto fraude en el programa Petróleo por Alimentos para Irak. Los resultados de la investigación que dirige Paul Volcker se presentarán en primavera, justo cuando Annan tiene previsto hacer su aportación a la reforma de la ONU.
Las críticas contra la organización se remontan una década hasta la crisis humanitaria en Ruanda, donde murieron por genocidio 800 mil personas. La ONU llegó tarde y el propio Annan reconoció el error, entonces responsable de las misiones de paz.
Pero la figura del secretario general empezó a peder enteros a raíz de su enfrentamiento con EU -el principal contribuyente- por la intervención militar en Irak, que declaró contraria a la Carta de la ONU. Y todo coincide con el estallido del escándalo en el programa humanitario creado para paliar las consecuencias del embargo en Irak.