20 DE NOVIEMBRE | SE LLENA DE LODO EL EJIDO CON CUALQUIER LLUVIA
EL SIGLO DE TORREÓN
Señalan pobladores que el consumo de alcohol es considerable, incluso los domingos
EJIDO 20 DE NOVIEMBRE, MATAMOROS, COAH.- Aquí no hay drenaje ni pavimento. Con la reciente granizada se destruyeron los cultivos, pero con cualquier lluvia el ejido se llena de un lodo espeso en el que los vehículos se quedan atascados, los locatarios se han hecho de vías alternas en estos casos, pero siempre llegan a un punto donde es mejor bajarse del coche y caminar.
Toda la superficie es de tierra. Aunque la lluvia sea leve puede haber inundaciones. Desde el martes pasado el campo de futbol es como una ?alberca?, lleno de agua que aún no se termina de secar.
Los vehículos deben ser de velocidades estándar, dice José Alfredo Ramírez, vecino del lugar, para que no se queden ?tirados? en el fango, camionetas tipo pick up de preferencia.
El cielo se ve despejado y de un azul intenso, fuera de contaminación, el aire se respira sin llevar residuos de plomo, ésta es la principal ventaja de ser ejidatario del 20 de Noviembre, según los locatarios. La desventaja, la falta de drenaje.
?Hay más tranquilidad, menos contaminación, menos vicio, menos drogadicción?, agrega José Alfredo.
Todos tienen letrinas. Los vecinos hacen fosas grandes de siete o hasta 15 metros, con block y una placa en la parte superior para que la persona no se caiga. Las amas de casa tiran afuera de sus hogares las aguas residuales del lavado de trastes y la ropa. Algunas las depositan en los árboles, como parte del riego diario.
A las patrullas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), no se les ve por aquí, según dicen los vecinos, pero a pesar de ello consideran que es un lugar tranquilo y sin problemas graves de delincuencia.
Los domingos es otro problema. Se viola la Ley seca municipal y abunda el alcohol en todo el ejido.
?Todos los señores se ponen bien borrachos y luego se empiezan a poner agresivos?, dijo una de las vecinas, ?hay cerveza en todo el ejido, ni parece que esté prohibido?.
Los termómetros llegan a marcar los 50 grados al sol, según comenta José Alfredo, 40 a la sombra.
Los adolescentes tienen que trasladarse a la escuela secundaria técnica número 43, ubicada en el ejido vecino El Cuije Dos, si quieren continuar sus estudios. José Santos, un joven ejidatario, comenta que recientemente murió un muchacho que estaba en dicha institución, porque sus compañeros de clase lo empujaron a la carretera jugando y fue atropellado.
?Inventan? tiradero
A la entrada del ejido el mal olor anuncia la ubicación del basurero. La gente acumula todos los desechos de la semana y los lleva en carretillas a este sitio, donde los vacían procurando hacer montones y esperan a que se sequen. Luego le prenden fuego y se retiran mientras la basura se consume.
En este sitio se puede encontrar desde envases, papeles, ramas, cajas, hasta medicamentos y jeringas. La mayoría de la basura no está reducida a cenizas.
José Santos, locatario del ejido 20 de Noviembre, dice que no cuentan con ningún tipo de servicio recolector de limpieza, por lo que tuvieron que ?inventar algo así?. La población lleva sus cerillos y quema sus desechos, sin esperar a que se consuman.
