Luciano Valenzuela García | EL SIGLO DE DURANGO
Para Hugo Flores fueron los 25 minutos más angustiosos de su vida. Ya con la calma en sus manos, dice: ?vivimos de milagro?, tras un saldo de una contusión en la frente y un tallón en la espinilla. Los golpes no supó a ciencia cierta cómo le aparecieron.
Estaba sentado en la fila nueve del lado derecho y a 48 horas del percance suscitado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad México, sólo recuerda haber escuchado un estruendo a la zona izquierda del avión asignado para el vuelo 706 de Aerocalifornia México-Durango-Torreón, que transportaba 55 pasajeros.
?Como pude salí por la puerta de emergencia luego del desplome (del avión); quizá fue el quinto o sexto en dejar la aeronave. Todos gritaban, todos se empujaban e imperaba la histeria, sobre todo en las mujeres y los niños?, comenta ya con tranquilidad en las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social, donde trabaja.
Todo parecía normal. A eso de las 6:55 de la tarde abordó el avión, pero el piloto notificó a los pasajeros de un retraso de siete minutos que aprovecharían para colocar un motor de arranque en la turbina del lado izquierdo.
Finalmente la espera se prolongó por quince minutos más. A las 19:20 horas, el avión tomó las calles de rodaje y despegó, pero en instantes la aeronave se desplomó después de escucharse una explosión.
?Yo pensé que iba a morir, pero como que el piloto equilibró el avión y forzó un aterrizaje que no trajo consecuencias, sólo un susto inolvidable y un efecto psicológico entre los pasajeros?, regresa Hugo con su testimonio.
DESANTENCIÓN
Los gritos de las aeromozas ya no eran de calma, pedían a la gente que saliera por las puertas de emergencia; ?corran hasta atrás?, exclamaban con histeria, pero los pasajeros se aventaban. Había un olor intenso a tuborsina ?el combustible para las aeronaves-.
Corrieron entre el fango y la mayoría de los pasajeros se refugió en un cartel que daba cierta protección, frente a la lluvia y granizo que se desató en esos momentos.
Los cuerpos de rescate tardaron alrededor de 20 minutos, pero no había lesionados graves. Tras la calma, los pasajeros empapados y todavía con el ?Jesús en la boca? pasaron por lo menos tres horas sin atención de la aerolínea, relata Hugo Flores.
A las doce de la noche, ?la mayoría teníamos alojamiento y una aportación de 180 pesos para cenar, pero la empresa de aviación nunca se entendió con responsabilidad de los pasajeros; al contrario, se desligó de cualquier responsabilidad?, asegura.
Hubo un reembolso del boleto, pero nada más. La empresa simplemente si hizo la ausente. ?Yo y mis compañeros (tres) preferimos trasladarnos a Durango por Aeromar y llegamos el jueves por la tarde?.
?El problema fue mecánico o falta de mantenimiento; es falso que el percance haya sido provocado por las condiciones climatológicas?, enfatiza en clara oposición a la versión oficial del accidente suscitado el miércoles, veinte minutos después de las 19 horas.
REFLEXIÓN
Hugo está instalado en sus oficinas en la Delegación de la Sedesol, se toca un golpe en la testa y un raspón en una espinilla; piensa que el impacto en la frente fue cuando salió por la puerta de emergencia, en tanto que el tallón en la extremidad pudo ser causado por un asiento.
Piensa en recurrir a una denuncia por el presunto mal servicio de la aerolínea. El equipaje que perdió es lo de menos ?asegura-, ?pero no es posible que haya aparatos viejos (aviones) que todavía sean usados?.
Después del percance, llegó el jueves por la tarde a la ciudad de Durango y sin mayores vueltas dice: ?estoy de milagro?.
BITÁCORA ----- anexo -----
Versión cuestionada
La lluvia impidió la visibilidad y afectó el despegue, fue la versión oficial del accidente ocurrido el miércoles aproximadamente a las 19:20 horas, aunque hay datos que indican que el percance fue producto de una falla mecánica.
q Vuelo: 706.
q Salida: 18:55.
q Llegada: 20:20 horas.
q Empresa: Aerocalifornia.
q Pasajeros transportados: 55.
q Destino: Torreón, con escala en Durango.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
APERTURA --- relacionada -----
Recibirá SCT quejas
El subdirector de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Nicolás Quintero Montgomery, dijo que esta dependencia está abierta a recibir cualquier queja o denuncia sobre presuntos malos servicios o abusos de las aerolíneas, en franca referencia al percance ocurrido con la empresa Aerocalifornia.
Mientras surgen las quejas sobre supuestos robos de equipaje y mal servicio, el funcionario dijo que los pasajeros que se sientan afectados pueden acudir a la SCT para emprender una investigación al respecto.
Reconoció que anteriormente han tenido quejas de este tipo, las cuales han sido averiguadas y solucionadas.