El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- ¿Qué son la responsabilidad y la voluntad? Pero sobre todo, ¿qué formas pueden y deben tomar estas entidades en el cine? Vladimir en Buenos Aires, intenta dar una respuesta a ambas preguntas, en gran medida.
La Universidad Iberoamericana Torreón a través del centro de Actividades Estudiantiles y Culturales, invitan a toda la comunidad lagunera para que esta noche acudan a la XLII Muestra Internacional de Cine, la cual será efectuada en las instalaciones de Cinépolis Cuatro Caminos.
Como se ha hecho costumbre, cada año la Ibero organiza este ciclo de cine internacional para que la gente de la Comarca conozca la cultura y modo de vida de la población de otras latitudes y esta noche tocará el turno a Argentina con el filme Vladimir en Buenos Aires, misma que será proyectada en funciones de 6:00 y 8:30 de la noche.
La cinta que hoy se muestra, es en Blanco y Negro y la música de Saxofón melancólica le da la atmósfera adecuada. El personajes principal es Vladimir inmigrante Ruso que viaja hasta Argentina, justo después de la caída del comunismo en Rusia.
Llega con un proyecto de desarrollo de vivienda comunitaria bajo el brazo, un esquema "socialista" 100% pero se encuentra que en la ciudad nada mas hay pretextos y respuestas a medias, que lo orillan a tomar un empleo de velador en una empresa, un empleo aburrido, solitario y tedioso.
Durante el transcurso de su búsqueda de oportunidades se enamora de María, una Argentina de provincia que al principio se presenta como cantante, pero al paso de los días Vladimir se da cuenta que es una prostituta.
La relación entre María y Vladimir es extraña pero en el fondo los une el ser extraños en un ciudad salvaje. Ilicth un amigo de Vladimir también inmigrante Ruso es su compañero en la pensión donde vive, todo el tiempo está tomando vodka e intentando revalidar su título de médico que había ganado en Rusia.
La trama se desarrolla mostrando todos los aspectos de las necesidades de los inmigrantes bajo el sueño de conseguir un mejor porvenir.
Diego Gachassin propone una historia pequeña y anónima capaz de situarnos desde la sencillez de su forma de plantear las cosas en el ámbito que más de una vez inspiró a los autores de la literatura universal.
Lo que hay qué saber
Lo primero que llama la atención como exótico de Vladimir en Buenos Aires es que una película argentina contenga buena parte de su desarrollo, hablando en ruso y con subtítulos.
Argentina, 2002.
Castellano, b/n, 100m.
Dirección: Diego Gachassin.
Intérpretes: Pasha Kyslychko, Camila MacLennan, Mikhail Rojkov, Daniel Dibiase, Jenny Goldstein, Pedro Costa, Iván Golovín, Andrea Goldberg, Germán Romero, Matías Scarvaci, Gabriel Molinelli, Gabriela Hendler, Carola Noriega, Nini Avesani.
Guión: Diego Gachassin, Eva Poncet.
Fotografía: Pablo Zubizarreta, Esteban Clausse.
Montaje: Fernando Vega, Diego Gachassin.
Sonido directo: Hernán Gerard.
Diseño de sonido: Fernando Vega.
Dirección de arte: Andrés Gachassin, Vanesa Hojenberg.
Vestuario: Vanesa Hojenberg.
Asistente de dirección: Eva Poncet.
Producción ejecutiva: Ignacio Rey.
Producción: Eva Poncet, Ignacio Rey, Diego Gachassin.
Compañía productora: El Acorazado.
Distribución en Argentina: Forever Films.
Calificación: PM13.
Estreno en Buenos Aires: 11 de diciembre de 2003.
Exhibido en el Festival de Mar del Plata, marzo de 2002 (sección oficial en competencia).
FUENTE: Agencias
