La selección de Cuba recuperó sus expectativas olímpicas con el triunfo frente a Rusia.
16 de agosto 2004.
Atenas, (EFE).- La selección de Cuba, sumida en las dudas tras la primera jornada en la que sucumbió inesperadamente contra Alemania, recuperó sus expectativas olímpicas con el laborioso triunfo frente a Rusia, en la reedición de la final de Sydney 2000.
El revés de la sesión de apertura frente al cuadro germano encendió la luz de alarma en el cuadro caribeño, amenazado de no poder pasar el corte de la primera fase. Así las cosas, el equipo de Luis Felipe Calderón estaba limitado en su margen de error y el panorama no era especialmente esperanzador.
Pero a la primera demostró que, igual que es capaz de lo peor, también resguarda el enorme talento que le hizo indiscutible en el trono mundial a pesar del brutal cambio generacional en el que han trabajado sus técnicos.
No le tembló el pulso frente a Rusia, una de las aspirantes al título olímpico. Tomó la iniciativa y no flaqueó cuando el cuadro báltico se puso por delante en el marcador. Cuba tiró de furia y extendió el duelo al desempate, donde prolongó su buen momento y logró el triunfo en un duelo digno de una final mundial.
2 - Rusia: Tishchenko, Shashkova, Sheshenina, Tebenikhina, Gamova, Plotnikova -equipo inicial-, Shashkova (libero), Safronova, Artamonova, Chukanova y Nikolaeva.
3 - Cuba: Ortíz Charro, Barroz, Mesa, Yumilka Ruiz, Carrillo, Ramíerz -equipo inicial-, Adlun Martínez (libero), Calderón, Fernández, Téllez y Muñoz.
Parciales: 24-26 (25 m.), 25-19 (21 m.), 27-25 (28 m.). 19-25 (22 m) y 13-15 (15 m.).
Árbitros: Kim (COR) y Dellaqua (BRA).
Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo B de la primera fase del torneo olímpico de voleibol femenino disputado en el pabellón de La Paz y la Amistad ante unos dos mil 800 espectadores.
