Zapatero anunció su disposición a que los legisladores expresen su apoyo o su rechazo al retorno de los militares de Irak.
20 de abril 2004.
Madrid, (EFE).- El Parlamento español votará el próximo martes una proposición no de ley sobre el regreso de las tropas desplegadas en Irak, el mismo día que, previamente y de forma separada, se producirá la comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre este asunto.
Además, la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados acordó, con la posición en contra del conservador Partido Popular (PP), la fecha de la comparecencia de Rodríguez Zapatero ante la cámara baja del Parlamento español para explicar su decisión.
El Gobierno solicitó a las cámaras la comparecencia del nuevo jefe del Ejecutivo, después de que el domingo pasado éste anunciara la repliegue de las tropas españolas en Irak.
La comparecencia de Rodríguez Zapatero se ha postergado hasta la próxima semana para no entorpecer al sesión solemne de apertura de la Legislatura por los Reyes de España, prevista para este jueves.
Por el contrario, el PP defendió que ésta se produjera esta misma semana, de acuerdo con la urgencia con la que presidente del Gobierno hizo pública su decisión, y criticó el hecho de que no vaya a tener lugar hasta diez después del anuncio de Rodríguez Zapatero.
Según dijo a EFE el secretario de organización del PSOE, José Blanco, la decisión del Ejecutivo de retirar las tropas de Irak cuenta con el consenso de todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, expresado en el debate de investidura y con el respaldo de una amplia mayoría de los españoles.
Blanco precisó que Rodríguez Zapatero explicará en el Congreso "no el hecho de que vengan las tropas", que cuenta ya con "un amplio consenso en la Cámara", sino "las razones por las que se tomó esa decisión con carácter urgente".
En su primera declaración institucional tras tomar posesión el sábado pasado, Rodríguez Zapatero anunció el regreso de los efectivos españoles destacados en Irak con la mayor seguridad y en el menor tiempo posible.
Argumentó esta medida en que no es previsible que se vaya a adoptar una resolución de la ONU que se ajuste a las condiciones planteadas por el nuevo Gobierno español.
El líder socialista había dicho durante la campaña para las elecciones generales del 14 de marzo y en el debate de investidura que los militares españoles se irían de Irak si la ONU no se hacía cargo de la situación en ese país para el 30 de junio próximo.
Por su parte, el PP indicó hoy que está manteniendo contactos con partidos y organizaciones afines en el extranjero para "ayudar en la medida de lo posible" a defender la imagen de España, "sin perjudicar ni entrometerse" en la política exterior del Gobierno, en un intento de contrarrestar la reacción internacional al repliegue de las tropas españolas.