LA PRUEBA DE LOS CLAVADOS...
Más que un deporte acuático, los clavados son ejercicios gimnásticos y es por ello que los jueces califican la técnica, belleza de la posición inicial, la ejecución y por supuesto la entrada al agua. Estamos hablando de la prueba de los clavados, una de las disciplinas que más éxitos olímpicos han dado a México; aprovechando que es año olímpico conocer a detalle los puntos finos de este deporte, seguramente beneficiará para apreciarlos de mejor modo en las siguientes competencias.
Primero que nada, los clavados pueden ejecutarse desde un trampolín que va del metro a los tres, o bien de una plataforma que aunque es de diferentes alturas, para las competencias mundiales y olímpicas sólo se utiliza la de diez metros de altura, siempre tomada sobre el nivel del agua en la fosa.
Dependiendo de la competencia y el número de participantes, los clavados frecuentemente pasan por competencias preliminares hasta seleccionar a los mejores 12 que llegan a la gran final, en donde todos los puntos sumados en las fases previas quedan borrados y todos inician de cero, arrancando el que calificó 12 y al final el mejor.
Para los varones, la competencia desde el trampolín implica lanzar 11 clavados, los cuales tienen que variar en cuanto al grado de dificultad y los grupos de las posiciones iniciales, de esos tienen que elegir y anunciar cinco clavados, que al sumarlos su grado de dificultad no supere los 9.5, los otros seis serán sin límite de dificultad, por cierto la dificultad de un clavado puede ir desde el 1.6 hasta el 2.9.
La competencia para las damas desde el trampolín varía un poco, ya que ellas sólo tienen diez clavados, mismos que el hombre en la plataforma, ahí, desde los diez metros las damas sólo tiran ocho intentos en donde tratan de sumar la mayor cantidad de puntos, que será lo que al final les pueda dar una buena posición.
Esta disciplina es calificada por ciertas autoridades: un árbitro que controla la competencia y supervisa a los jueces, dos secretarios que anotan las calificaciones y llevan las sumatorias de las mismas, además de cinco o siete jueces, quienes tienen que otorgar un valor del cero al diez a cada una de las ejecuciones, sus tarjetas son recogidas por los secretarios, desechan la más alta y la más baja, entonces multiplican por el grado de dificultad y entregan así la calificación final.
Los jueces tienen que valorar de cada ejecución la técnica, la belleza de la posición inicial, la carrera (si la hay), el arranque, el vuelo y la entrada en el agua, calificando con puntos de la siguiente manera: 0 para el totalmente fallido, ½ a dos para insatisfactorio, 2½ a 4½ para deficiente, cinco a seis para satisfactorio, 6½ a ocho para bueno y 8½ a diez para muy bueno.
Cada competidor tiene por obligación entregar un informe de los clavados que ejecutará con 24 horas de anticipación de la competencia.
Las posiciones iniciales son las siguientes: 1.- De frente, 2.- De espalda y 3.- Parado de manos, a la primera opción se le puede sumar la variable de correr antes de ejecutar el clavado, aunque se tienen que dar sólo cuatro pasos y hacerlo en línea recta.
Durante el vuelo también son tres las posiciones: Recta, cuando el cuerpo no se dobla; En picada, que significa que el cuerpo se dobla en la cadera y Doblando el cuerpo, prácticamente encogido con las rodillas juntas al pecho.
Hay un par de variantes más, el Salto Mortal que termina en posición recta y el Clavado con Torsión, es decir al despegar los competidores giran su cuerpo una o varias veces antes de entrar al agua.
Por último, habrá que repasar los seis grupos de clavados oficiales que son:
1.- Hacia adelante: el cuerpo está frente al agua y el clavadista salta para hacer sus piruetas; 2.- De espalda: el cuerpo da la frente a la plataforma o trampolín y así se lanza; 3.- De giro inverso: partiendo del uno, el salto eleva al cuerpo hasta la posición V para regresar la cabeza hacia atrás; 4.- Con salto hacia adentro: partiendo del dos el salto para atrás y volviendo al frente de la plataforma o trampolín; 5.- De torsión: partiendo del uno girando al ir en el vuelo; 6.- De parada de manos: el competidor toma su tiempo y con equilibrio se levanta sobre sus manos para iniciar la ejecución.
La elegancia de los movimientos es sin duda el fundamento de este deporte artístico, donde se pone a prueba la gran fuerza física, el talento y la disciplina de los competidores; un clavado bien ejecutado es por todos apreciado y partiendo del conocimiento habrá más y mejores argumentos para disfrutar de una de las disciplinas que históricamente en Olímpicos más gloria ha dado a México.
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