1998; UNA TEMPORADA PARA LA MEMORIA
Aunque ese fue el primer paso para que los grandes records de las ligas mayores empezaran a caer, nadie hubiera imaginado que algún día la mágica temporada de Roger Maris de 1961 quedaría en el olvido, mucho menos alguien hubiera pensado que no sólo uno, sino dos peloteros ese año destrozaran su registro.
La campaña 1998 de la gran carpa será recordada a través de los años, fue la guerra entre un par de atletas por demás destacados, Mark McGwire y Sammy Sosa, ambos dejaron de lado los 61 estacazos que Maris había conectado años atrás, estableciendo la marca de más cuadrangulares en una sola campaña, superando precisamente los 60 de Babe Ruth.
En realidad, algunos aventurados sugerían que ?Big Mac? podía acercarse de nuevo ese año, el anterior, cuando jugó media campaña con los Atléticos de Oakland y la otra parte con los Cardenales de San Luis disparó 58 vuelacercas, 34 con los californianos y el resto en su nueva casa.
Pero aquellos mismos sabían que sería complicado, aunque agregaban a la perspicacia a Ken Griffey Jr, quien con 56, la temporada anterior, daba muestras de poder.
Abruptamente apareció en la competencia el dominicano Samuel Sosa, que lo más que había cosechado eran 40 en un solo año, es él a quien en mucho Mark ha agradecido el haber llegado aquel año a 70 bambinazos, la competencia fue leal y constante, eso inspiró a ambos a ambicionar más cada vez que tomaban turno.
Mark David McGwire nació el primero de octubre de 1963 en Pomona, California y debutó con los Atléticos de Oakland 23 años después; en aquellos años aquel equipo era de los más poderosos y él se contagió rápido, para su segunda temporada fue llevado al juego de estrellas, gracias a su primera muestra de potencia, disparó 49 cuadrangulares para terminar como líder de la Liga Americana. Esa fue su primera aparición en el juego de estrellas, terminó su carrera con más de diez nominaciones.
Para llegar a la memorable temporada 1998, Mac tuvo siete temporadas de más de 30 estacazos, superando los 40 en tres oportunidades y quedando como líder de la liga de nueva cuenta en 1996 con 52.
Por su parte Sammy Sosa, tuvo un arranque más lento en las grandes ligas, debutó el 16 de junio de 1989 con los Medias Blancas de Chicago, pero a media campaña pasó a Texas, luego regresó otros dos años con los patipálidos antes de llegar a su dulce hogar, los Cachorros de la misma ciudad.
Previo al duelo de 1998, Samuel tenía cinco temporadas respetables, una de 25 cuadrangulares, una de 33, dos de 36 y una más de 40, en realidad su condición lo hacían anotar muchas carreras, conectar muchos sencillos y producir carreras como máquina.
Mark dio aviso muy pronto en la temporada 1998, en sus primeros cuatro partidos ya tenía el mismo número de jonrones, el primero fue el 31 de marzo ante Ramón Martínez y los Dodgers de Los Ángeles; aquel número 25 de su espalda en la camisola de los Cardenales se torció muchas veces dando salida a la potencia de los inflamados brazos que también, tantas veces, abrazaron a su hijo llegando al pentágono.
Sosa, esperó hasta jugar con los Expos para conectar a Marc Valdes su primer trancazo de aquel año el cuatro de abril.
McGwire conectó en par de ocasiones tres bambinazos en el mismo día, primero lo hizo el 14 de abril ante Arizona y luego el 19 de mayo ante los Filis, además fueron nueve veces las que pegó en el mismo día dos de cuatro esquinas.
Por su parte ?Sam? sólo el 15 de junio ante Cal Eldred de los Expos pudo conectar tres el mismo día, pero en diez ocasiones dio de dos bambinazos.
La carrera fue realmente cerrada, esa ventaja de Mark que sacó de inicio tardó en acortarse; mientras McGwire llegó a diez vuelacercas el 25 de abril, Sosa alcanzó la cifra un mes después, el 25 de mayo; los 30 llegaron para el de Cardenales el diez de junio, para Sammy 11 días después; ?Big Mac? llegó a 50 un 20 de agosto, el de los Cubs lo hizo tres días después, incluso se llegaron a igualar el último día de agosto, cada uno tenía ya 55 tablazos, estaban a sólo seis de igualar la marca.
El rubio grandulón de San Luis aceleró el paso y conectando dos el primero de septiembre, otros dos al día siguiente y uno el cinco ante los Rojos, dejó listo el escenario para recibir a los Cachorros, ahí ante su contrincante recibió lanzamiento de Mike Morgan y depositó la pelota del otro lado del parque, por supuesto Sammy lo felicitó con la honestidad de la leal competencia mantenida todo el año, él llegó a la cifra seis días más tarde, incluso McGwire anotó el 62 que rompía el récord un día después en la misma serie, con Sosa como testigo y diciendo: ?Me gustaría que cada jugador en el partido pudiera tener la experiencia que yo he tenido?.
Sosa terminó su campaña de cuadrangulares ante José Lima y los Astros el 25 de septiembre, pegando el 66 de su cuenta; fue Mark quien dejó la nueva marca en 70, años más tarde caería.
Aquella campaña fue mejor para ?Mac? sólo en cuadrangulares, pero en hits, carreras producidas en porcentaje de bateo, Sammy fue más competitivo con 198 imparables, 158 remolcadas y .308 de average.
McGwire terminó su carrera en 2001, dejando 583 cuadrangulares en su historia, Sosa está próximo a alcanzarlo, hoy en día tiene 544.
Aquella temporada 1998 quedará por siempre en las memorias sagradas del beisbol, fue el paso para abrir los libros de los viejos registros, además la muestra de una competencia leal y siempre amigable.
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