Agencias
Los Ángeles, EU.- Tras seis meses de espera, la Novia regresa para terminar su sangrienta venganza.
Uma Thurman, la musa de Quentin Tarantino habla de su trabajo en Kill Bill luego de que este fin de semana se presentó a la prensa internacional el volumen II de esta historia.
Complacida con los resultados de la cinta, la altísima actriz comenta que tuvo que entrenar mucho para realizar sus secuencias de artes marciales, aunque no sabe si sus conocimientos son efectivos.
?Nunca lo intenté?, señala ?aprendí a mover mi cuerpo para coordinarlo todo?.
Desde luego desconoce como reaccionaría ante una situación de peligro, sobre todo si sus hijos estuvieran en riesgo.
?Si alguien lastimara a mis hijos me volvería loca, pero nunca hablaría de matar a nadie?, reflexiona por aquello de que su personaje no deja títere con cabeza en la cinta.
?Nadie sabe cómo reaccionaría en un momento así, una mujer me contó que la asaltaron y le pusieron un cuchillo en el cuello y ella no quería entregarle su bolsa, ¡por Dios, entrégales la bolsa!?.
La fortaleza de su personaje va aparejada con su crecimiento como ser humano, porque aunque se ve más fuerte ahora, no es exactamente por su trabajo en la película, sino que es producto de la madurez.
?Soy una mujer, madre de dos hijos, ya no puedo ser ingenua, de hecho no escogería ningún papel de ingenua?, dice para subrayar la diferencia entre su trabajo actual y el que realizó en sus inicios, como Relaciones Peligrosas.
Por lo pronto, Uma Thurman no volverá a ser la Novia, ya que no hay planes formales para Kill Bill 3.
El tiempo y Tarantino lo dirán más adelante. Mientras, la actriz se dedica a atender a sus dos hijos y a su siguiente película, la comedia Accidental Husband.