EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- “Los Diablos”, “Los Gatos Salvajes”, “Los Mismos”, “Las Borregas” y cuatro agrupaciones se enfrentarán en el patio del Centro de Readaptación Social. Debidamente uniformados, aproximadamente 60 internos, “protestaron” en la inauguración de los torneos deportivos de futbol y volibol. Invitados especiales y familiares de los jugadores, atestiguaron el evento.
Niños corriendo por todo el patio, mujeres que visitan a sus hijos o esposos tuvieron un día diferente. La música en vivo con las cumbias del momento movía involuntariamente los pies de más de uno y no faltó el aventado que con su pareja decidió abrir pista.
Momentos de alegría y diversión vivieron los internos y sus familias el pasado 21 de marzo, cobijados con el sol del primer día de primavera, la formal inauguración de las jornadas deportivas del centro penitenciario estaba por comenzar.
Toldos rojos cubrían la mesa del presídium en la cancha, las porterías del baby-fut recién elaboradas y pintadas daban muestra del interés de los organizadores porque todo saliera a la perfección. El entusiasmo de los internos estaba presente.
David Gerardo Fernández Hernández, director del Cereso de San Pedro, apoyó en todo lo posible a los internos y custodios que iniciaron el proyecto que el pasado domingo se cristalizó. Joel Castillo Díaz, Guillermo Cisneros Vallejo y Román Flores Moreno, también coadyuvaron para que el evento deportivo fuera un éxito.
Como parte de la organización en la inauguración de los torneos, el grupo empresarial Las Pirámides de la familia Castellanos, procedente de Monterrey, entregó uniformes y material deportivo. La cooperación fue más lejos. También el equipo de futbol participó como visitante en el encuentro inaugural contra el seleccionado del penal.
Las familias de la mayoría de los internos ya estaban en el centro penitenciario. A las 12:30 horas, inició la presentación de los equipos. Con playeras del color representativo de su equipo y con su respectivo número en la espalda, los jugadores participaron en el desfile.
Ante el paso de “Los Diablos”, “Los Mismos” y demás equipos, las porras se hacían escuchar. Hoy los hombres que por diferentes circunstancias se encontraban recluidos en el penal, tenían una nueva ocupación en la mente: Salir a la cancha a jugar y divertirse.
Contentos y agradecidos por su participación en el torneo que pensaban inverosímil, los internos mostraron su disciplina al rendirse los honores a la Bandera y entonar el Himno Nacional. Después de la patada inicial, la fiesta estaba por comenzar.
Haciendo gala del dominio de la cancha y sus dotes futbolísticas, los internos empezaron a tocar el balón, el equipo rival era de respeto y la posesión de la pelota cambiaba con frecuencia. Un gol cinco minutos antes de terminar el encuentro dio la victoria a los locales.
Los objetivos de los centros penitenciarios son la rehabilitación de los internos mediante la capacitación en el trabajo y la educación. La práctica deportiva no está reñida con los métodos encaminados a formar nuevos hombres. El apoyo de las autoridades y la voluntad de los internos también se puede medir en este tipo de eventos.