Firman autoridades las escrituras correspondientes.
EL SIGLO DE TORREÓN
La remodelación tendrá un costo de seis millones de pesos y será la nueva presidencia municipal.
TORREÓN, COAH.- El edificio del Banco de México construido en 1949 y que tiene un valor de 18 millones de pesos es ya propiedad del Municipio de Torreón. Ayer se firmaron las escrituras correspondientes, entre autoridades municipales y representantes de la institución bancaria.
Remodelarlo y equiparlo a fin de que esté en condiciones de operación le significará al Municipio un gasto adicional de seis millones de pesos, además de otros tres que aplicará al edificio de la presidencia municipal situada en la avenida Matamoros y Galeana.
En este edificio seguirá operando el despacho del Alcalde y se remodelará totalmente el segundo piso donde están los regidores, síndicos, así como la Sala da Cabildo.
Son siete direcciones generales las que pasarán a funcionar en lo que fue el Banco de México, posiblemente en la primera semana de febrero, entre ellas: Urbanismo, Obras Públicas, Contraloría, Tesorería, Servicios Generales y Planeación.
Durante una ceremonia realizada al mediodía en el inmueble ubicado en Cepeda y Morelos, Guillermo Anaya entregó a Alejandro Garay Espinoza en un cheque, el diez por ciento del valor total y se adelantaron dos meses, posteriormente se hizo un recorrido por varios de los niveles y se dieron algunas explicaciones, ya que asistieron empresarios, funcionarios municipales e invitados especiales como Alberto Allegre Familiar, que fue el primer inquilino del edificio.
El Presidente Municipal indica que la sede del Gobierno Municipal seguirá siendo el edificio de la Matamoros y la totalidad de las oficinas quedarán repartidas entre el Banco de México y el inmueble de la calzada Colón y bulevar Revolución.
Refiere que el inmueble histórico se arreglará para que sea un espacio digno para los ciudadanos que acudirán a utilizar los servicios municipales, pero además, con miras a preservarlo con su mismo valor arquitectónico.
Garantiza el Alcalde que en dos años, “ya hicimos bien las cuentas” y se terminará de pagar esta deuda.
Abonos mensuales
El director de Finanzas, Jorge Handam Hernández, dice que lo que se pagaba en rentas de inmuebles particulares, ahora se aplicará a abonar la compra de este edificio.
El gasto en rentas se calcula en 100 mil pesos mensuales y conforme se vayan desalojando oficinas, el ahorro se incrementará. El pago que se hará mensualmente al Banco de México será de 650 mil pesos, ya que el propósito es no dejarle deuda a la siguiente administración.
Handam Hernández aclara que el valor catastral del Banco de México puede ser de 13 millones de pesos, sin embargo representa alrededor del 60 por ciento de su cotización comercial.
¿Y el estacionamiento?
El director de Desarrollo Urbano, Eduardo Jiménez Saracho, reconoce que en el corto plazo hará crisis el problema por la falta de un estacionamiento en la zona centro de Torreón, sobre todo al reubicarse varias oficinas municipales al edificio del Banco de México.
También admite que este edificio, integrado ya al patrimonio inmobiliario municipal, carece de espacios suficientes para los carros de acuerdo a lo que marca la Ley, sin embargo, por su antigüedad, no se pudo exigir ese factor como condicionante cuando se adquirió.
Ante esta situación, lo que resta es agilizar las gestiones con algunos empresarios propietarios de terrenos aledaños al edificio recién adquirido, para que se decidan vender o definitivamente buscar otras alternativas.
“Estamos batallando mucho porque algunos de los que tienen terrenos cerca quieren vendernos a precio de oro sólo porque somos Gobierno y no nos hemos puesto de acuerdo”.
Jiménez Saracho no habla mucho respecto a la propuesta aún sin resolver, con relación a la construc-ción de un estacionamiento subterráneo en la Plaza de Armas.
Dice que se dificultaría más porque sería una obra de varias etapas y tardaría mucho tiempo en hacerse.
La necesidad es resolver el asunto del estacionamiento lo antes posible, cuando menos al término del primer trimestre del año.
Hay una opción que se reservó decir, pero que es la última que se tiene, pues las de otros terrenos o son muy caros o son sumamente pequeños para las necesidades de estacionamiento.
Lo que sí descartó en definitiva es que el Municipio vaya a invertir en una obra de este tipo, “más bien lo que queremos es lograr una inversión privada”.