Se cumple hoy el aniversario de la muerte del líder y vocalista del grupo Nirvana
Agencias
MÉXICO, DF.- “Es mejor quemarse que desvanecerse”. Este verso de una canción de Neil Young pone fin a la nota de suicidio con la que Kurt Cobain dijo adiós al mundo el cinco de abril de 1994. Ese día, el cantante de Nirvana apretó el gatillo de su escopeta Remington y se voló la tapa de los sesos tras una sobredosis de heroína.
El cantante “grunge”, que redefinió la música rock, tenía apenas 27 años pero estaba en la cúspide de la fama y de una profunda depresión aliñada con estupefacientes que venía arrastrando desde mucho antes.
Cobain, la estrella, no pudo aceptar una realidad que había cambiado tras el éxito masivo de Nevermind, un disco que condicionó la carrera de una banda protagonista del último capítulo esencial de la historia del rock: el grunge.
Recientemente se supo que meses antes de su suicidio se planteaba abandonar su exitosa banda para colaborar musicalmente con el grupo de Love, según una entrevista inédita publicada por la revista británica Uncut.
De acuerdo con este medio, Cobain creía tener más afinidad musical con Hole, el grupo de Love, que con Nirvana.
“Hay (en Hole) un nivel de conexión que es mayor que lo que me ha ocurrido con cualquier otro grupo”, señaló entonces.
El líder del más exitoso grupo de grunge estadounidense confesó también que se planteaba cambiar de estilo para acercarse más a la música acústica.
Al igual que otros personajes célebres, como James Dean, Jimi Hendrix o Jim Morrison, la leyenda de Cobain creció con su muerte.
Al fin y al cabo, Nirvana había estado en el candelero durante sólo tres años antes de la muerte de su líder.
En 1989, Sub Pop, una pequeña discográfica de Seattle, edita Bleach, primer álbum del trío. Grabado en tres días por Jack Endino y con un costo de 600 dólares, el disco les permite hacerse de un nombre dentro de la emergente escena local, compartiendo cartel con bandas afines como Mudhoney, Tad o Soundgarden.
Un cazatalentos de Geffen Records los considera importantes y en mayo de 1991 Nirvana llega a Los Ángeles para comenzar la grabación del que sería su segundo álbum, que salió ya bajo el auspicio de una gran disquera.
A la hora de escoger a un productor, eligen a Butch Vig, que se encarga de limar las aristas y pulir -”demasiado”, según Cobain- el sonido del trío.
Vig potenció su faceta más pop, respetó la rudeza de Bleach en unos pocos temas e incidió en la fórmula riff+calma+estribillo con la que la banda de Seattle conquistó en pocos meses las listas de medio mundo.
Smells Like Teen Spirit, el primer sencillo, era una amarga crítica contra la apatía de la juventud estadounidense.
Luego MTV programa hasta la saciedad el video de la canción y el primero de febrero de 1992, Nevermind desbanca a Michael Jackson del número uno del Billboard.
El resto es historia: giras inacabables, sobreexposición en los medios -Kurt y Courtney Love convertidos en los nuevos Sid Vicious y Nancy-, adicciones múltiples, depresiones y suicidio.
Una década después, el cadáver de Cobain sigue sin descansar tranquilo. Los derechos sobre la última canción que grabó antes de su muerte (la inédita You Know You’re Right) son motivo de disputa legal entre su viuda y sus ex compañeros, Dave Grohl y Chris Novoselic.
Love ha impedido, temporalmente que el tema se incluya en la caja de 45 canciones de Nirvana que Geffen esperaba sacar al mercado con motivo del décimo aniversario de Nevermind y que, hasta nueva decisión de los tribunales, sigue sin fecha de edición.
Diez años después de su muerte, Cobain continúa sonando en emisoras de radio de todo el mundo y sus seguidores se plantean la misma pregunta que Gwen Stefani, del grupo No Doubt: “Me pregunto lo que la música sería ahora si todavía estuviese por aquí”.
Lo recuerdan
Artistas como Julieta Venegas, Joselo, Gustavo Cerati y Kinky manifestaron su opinión respecto a cómo recuerdan a Kurt Cobain, que con su propuesta musical impactó en su tiempo y trascendió entre los rockeros contemporáneos como compositores alternativas, frescas y despreocupadas.
-Julieta Venegas
“Nunca fui muy fan de Kurt y Nirvana, escuché algo cuando empezaron pero no me clavé en eso y cuando me gustó fue cuando grabaron el Unplugged para MTV, ahí se lució como artista, se veía mucho su personalidad y su gran fuerza como compositor, creo que eso fue lo que más me gustó de ellos porque su música cobró otra forma”.
-Kinky
“Definitivamente, la presencia y carisma de Kurt Cobain dominaron la escena donde normalmente predominaba una postura ‘anti-look’. Era imposible no escucharlos hasta el cansancio... ¡Es genial!, ¿La muerte de Kurt Cobain? Pues definitivamente marcó una época, pero como él mismo lo expresó, hacia el desarrollo musical de Nirvana, había muchas posibilidades de que estuvieran cayendo en un bache de poca creatividad y la presión debió haber sido dura en ese aspecto, pero definitivamente no la única razón para el suicidio”.
-Gustavo Cerati
“Era grosso Cobain, hacía muy buenas canciones y la verdad es que no pudo con su estómago, parece que tenía dolores muy fuertes que tenían que ver con su acomodamiento en el mundo. A mí me pone muy sensible, la verdad que me dolió mucho que se fuera porque a pesar de que irse significa meterse como en la sombra, el tipo siempre buscaba la luz con lo que componía y desahogarse, fue una gran banda Nirvana, duró muy poco. Me hicieron apreciar la música estadounidense cuando no me gustaba casi nada, con eso te digo todo”.
-Joselo de Café Tacvba
“Me sorprendió por el hecho pero yo estaba en una etapa antirockera, se me hizo como otro gü... que se suicida por un rollo ahí raro, rocanrol, hasta después comencé a valorar lo que había hecho en cuestión musical, fue lo que ha mí me gusta, hacer música a partir de tres o cuatro acordes, empezar a hacer algo y comunicarlo.
“Yo empecé a escuchar los discos de Nirvana hace dos años apenas, a entenderlos un poco más, porque en su momento no lo hice. Mi cuestionamiento siempre ha sido qué es lo que hubiera pasado si no se hubiera muerto”.
FUENTE: SUN-AEE
Courtney Love entre acusaciones
La cantante y ex integrante del grupo Hole, Courtney Love, afirma que las cenizas de su esposo Kurt Cobain fueron esparcidas en diferentes lugares, aunque a ninguno se ha referido de manera específica.
Su turbulento matrimonio con Kurt Cobain sólo tuvo como único fruto positivo a su hija Frances Bean, nacida en 1992, su “amiga angelical”, como él la llamaba.
En un controvertido e infundado documental, un cineasta británico arrojó la hipótesis de que la muerte de Cobain fue en realidad un asesinato planeado por Love, para evitar una supuesta separación, deseada por el músico.
Sin embargo, la cinta Kurt & Courtney, fue retirada del Festival de Sundance gracias a Love.
Las disputas legales entre ella y los ex integrantes del grupo por los derechos de materiales inéditos han sido una constante.
Courtney Love llegó hace a un acuerdo con los dos supervivientes de Nirvana, sin embargo la cantante no cedió finalmente los derechos, frustrando así una forma de celebrar su aniversario luctuoso.
Luego Love grabó el segundo disco de su banda Hole titulado, irónicamente, Live Through This.
Sin embargo, los rumores indicaban que Cobain había coescrito una gran parte del álbum, algo que Courtney rechazó con vehemencia a pesar de las afirmaciones de varios amigos cercanos de Kurt.
Love formó entonces una asociación llamada Nirvana L.L.C. La cual controlaría todo lo relacionado a la banda.
Luego de vivir del escándalo solamente, Love regresó al mundo de la música con un disco como solista bajo el título de America’s Sweetheart.
