Notimex
MÉXICO, DF.- Con más de 430 copias que serán distribuidas en 650 salas de todo el país se estrena hoy la película Zapata: El Sueño del Héroe, del cineasta mexicano Alfonso Arau.
En opinión de Arau, el filme, protagonizado por el cantante y ahora actor Alejandro Fernández, cuya premiere se realizó en el Auditorio Nacional, es una fábula mística por medio de la cual se recrea la faceta indígena del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata.
La cinta fue filmada en la ex hacienda de Coahuixtla, localizada en el estado de Morelos, en su tiempo fue la segunda en importancia en el lugar por su alta producción de azúcar, pero fue incendiada por las fuerzas zapatistas durante la lucha revolucionaria, a principios del siglo pasado.
Las actuaciones del elenco, encabezado por "El Potrillo", como se le conoce a Alejandro Fernández, dejan mucho qué desear, empezando por él, ya que no obstante que creció en los foros cinematográficos al lado de su padre, con quien participó en el filme Mi Querido Viejo, no demuestra su evolución actoral.
El trabajo de Lucero, quien es considerada por la crítica como una de las mejores actrices de telenovelas, en esta ocasión no lució, pues si bien pretende encarnar a una tiple de principios del siglo XX, de la época de María Conesa -como ella misma comentó en una conferencia de prensa-, su caracterización no corresponde al personaje.
La intérprete de Veleta y Cuéntame intenta ser una española, pero conforme se desarrolla la trama pierde el acento y recobra su tono de mexicana.
De manera definitiva, las actuaciones que realzan esta película, la cual según Arau es un sueño de siete años hecho realidad, son las de los primeros actores Jesús Ochoa y Alberto Estrella, quienes con su amplia experiencia en diferentes escenarios teatrales, televisivos y cinematográficos, hacen un balance entre lo bueno, lo malo y lo peor.
La cinta también es protagonizada por Jaime Camil y la modelo venezolana Patricia Velázquez, quienes en las casi dos horas de duración sus actuaciones pasan sin pena ni gloria, con una historia que carece de un hilo conductor y sólo presenta una serie de imágenes que buscan mitificar al Caudillo del Sur.
No obstante los brincos en la continuidad, la extraña caracterización de los personajes, así como el mal manejo de la época -en cuanto a vestuario y lenguaje se refiere-, Arau manifestó que Zapata pretende ser un producto de exportación de primer nivel.
Según el cineasta, con su producción -considerado como el más costoso hasta ahora en el cine mexicano- buscará incursionar en el mercado mundial, por lo que el próximo 12 de mayo viajará a Cannes, Francia, para promocionarla.
La gran expectativa que despertó desde sus inicios el rodaje, por las locaciones y el elenco que participó, sucumbió la víspera durante la premiere a la que sólo tuvo acceso la prensa. La reacción del público en general se conocerá el próximo viernes, día del estreno.
Errores de la película
Más allá de las discusiones sobre si es buena o mala película, lo que deja en claro Zapata: El Sueño del Héroe, es que tiene muchas fallas en distintos sentidos, ya de continuidad, ya en las actuaciones o incluso en los efectos digitales.
Todo ello indica que la edición final fue apresurada, sin el máximo cuidado y sí bajo mucha presión. Para que el público tenga una idea de qué tan grave es el asunto, tenemos un recuento de los errores que encontramos y que seguramente no serán los únicos.
1) En los créditos aparece un tal Juan Peáez, en lugar de Juan Peláez.
2) Lucero hace el papel de una española, pero a ratos se le olvida el acento y habla como chilanga.
3) En el momento en que Zapata es emboscado, se ven los impactos de las balas en su cuerpo, pero no le sale una sola gota de sangre.
4) Zapata es acribillado sobre una fuente con agua. Cuando su espíritu se levanta y cabalga hacia el cielo la fuente ya no tiene agua, sino arena.
7) Los zapatistas son asesinados junto con su líder por un tremendo pelotón. La balacera es impactante, pero ninguno tiene rastros de sangre o heridas.
5) Para engordar la lista encontramos un detalle que es muy ilustrativo del poco cuidado que tuvo Alfonso Arau a la hora de filmar su película: hay una secuencia en la que mientras discuten Josefa (Patricia Velásquez) y Esperanza (Lucero) al fondo y a lo lejos pasa un moderno automóvil, pese a que es una escena ubicada en 1919.
6) La chamán que protege a Zapata lo arroja al vacío desde una pirámide y el efecto del héroe cayendo al abismo es tan chafa (mala) como los que usaba "Chespirito" para reducir con pastillas de chiquitolina al Chapulín Colorado.
7) Lucero tiene un caballito con tequila en la mano izquierda y cuando la cámara vuelve a enfocarla ya lo trae en la mano derecha.
8) Los albures de Carmen Salinas en la secuencia del Sanborns de los Azulejos están fuera de contexto, pues parecen sacados de Las Ficheras.
9) El colmo de los excesos es que la mamá de Lucero, vestida de época, sale aplaudiendo a su hija en pleno teatro. También el papá de Jaime Camil sale a cuadro. Arau no metió a sus hijos porque está distanciado de ellos.
En resumidas cuentas, todo esto ejemplifica que pese a que se invirtieron nueve millones de pesos en la filmación de Zapata y no obstante que Alfonso Arau se tardó como siete años en concretar el proyecto, el resultado es decepcionante, máxime que las expectativas se centraban en que ésta sería la película mexicana del año.
FUENTE: SUN-AEE
