CONSUMO INTELIGENTE
SAN VALENTÍN | LUEGO DEL “MARATÓN GUADALUPE-REYES”, VIENEN DE NUEVO LOS GASTOS
EL SIGLO DE TORREÓN
Recomienda la Profeco cautela al comprar regalos para el Día del Amor y la Amistad
TORREÓN, COAH.- No bien termina enero con su penosa cuesta, cuando febrero ya nos recuerda que en este mes hay que celebrar el Día del Amor y la Amistad o día de San Valentín, que para el caso es igual porque, a fin de cuentas se trata de gastar, perdón, de festejar; dice un artículo de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Desde principios de febrero, o antes, ya se transmiten anuncios que invitan a expresar el amor o amistad con “un detallito” que opaque al amor filial, fraternal y al patriótico, pues se trata de dirigir todas las baterías persuasivas de la publicidad hacia el verdadero amor, el más importante y generoso de todos; el amor carnal, el “amor perdido”, el “amor en silencio”, el “amor eterno”, o el “amorcito corazón”.
Los hombres, que en su mayoría son calculadores y prácticos, sondean el mercado y, enamorados, indagan y comparan precios a fin de hacer su mejor elección para esta fiesta del amor. Así, abren el abanico de opciones; una tarjeta de amor con un inspirado mensaje impreso, una caja de chocolates, un aromático ramo de rosas, un globo con forma de corazón, una serenata a media noche y comer en un lugar acogedor, o comerse a besos en un discreto nido de amor.
Y qué decir, añade la Profeco, de los centros comerciales que reviven el frenesí consumista del pasado fin de año; “Que sigan las fiestas, que viva el amor”. Los restaurantes no se quedan atrás con sus filas de consumidores que se pelean por una mesa para comer.
No es exageración, es observación; en febrero, el comercio hace su agosto y esta aseveración nos lleva a preguntarnos si es cierto que de la vista nace el amor, ¿del amor nacerá el consumo?
El consejo de la Profeco es que los regalitos a la pareja saben mejor cuando son espontáneos. “Pero si usted decide seguir esta costumbre, tenga cuidado de no ser víctima de abusos o anomalías en la adquisición de un bien o en la prestación de un servicio, y si lo es, no dude en acudir a la Delegación de la Profeco”.
El festejo
Alguna vez, la pasión humana se midió por la capacidad para escribir cartas de amor y por el tiempo dedicado a elaborarlas. En la actualidad, para medir este sentimiento humano, se “instituyó” la celebración del 14 de Febrero y los chocolates, globos, joyas, perfumes, zapatos, tarjetas, plumas, libros y las invitaciones a comer, son sólo algunos “detalles” que se utilizan para demostrar el amor.
En México, en los años 70, debido a la publicidad, los mexicanos comenzaron a festejar esta fecha. Publicidad que, por cierto, continúa bombardeando porque febrero es más bien un mes de fiestas patrióticas (día Cinco, la Constitución; 19 Día del Soldado y 24 Día de la Bandera).
La celebración del 14 de Febrero, inundada de publicidad, no obstante abre la ocasión para reflexionar lo que es el amor para cada individuo y sobre la manera en que se puede demostrar.