El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Kalimba está seguro de que este año le cayó un cachito de cielo, como le pasó a Chicken Little, el pequeño personaje que encarnó con su voz de la película homónima, estrenada en octubre pasado.
Pero de ninguna manera fue una falsa alarma. Por el contrario, este cachito de éxito sí fue real. Aunque acepta que será 2006 el año que verdaderamente le ponga el mayor reto de su carrera: lograr un segundo disco como solista que lo avale como un verdadero artista, no ?de chiripa?.
?Dios me bendijo muchísimo, no sólo este año sino los dos que duró este disco... pero ya después de las nominaciones, después de todo lo que ha pasado, poder continuar con los conciertos es una bendición.
?Es muy difícil hacer una gira de dos años, y que se siga vendiendo. Gracias a Dios tuve de diez a 12 conciertos al mes, con lugares llenos?, comenta sonriente. A punto de entrar a la cancha, de futbol rápido -su segunda pasión, la cual tuvo que dejar sólo para los ratos libres-, Kalimba reflexiona sobre su año, en el que dejó de ser un ex OV7, en el que dejó de ser sólo un buen cantante y bailarín y se convirtió en un incipiente músico, con ganas de sacar provecho de sus raíces negras para llevarlas a la música.
Con un disco de funk, R&B, soul, pop y rock, Aerosoul (Sony, 2004), el joven de 23 años logró ser nombrado Solista Revelación del Año en los Premios Lo Nuestro a la Música Latina 2005 y estar nominado en Canción del Año (más tocada en la radio) y Nuevo Artista dentro de los Billboard Latin Music Conference & Awards 2005, en tanto que en los MTV Video Music Awards Latinoamerica 2004 fue nominado dentro de la categoría de Mejor Artista Nuevo-México junto a Belinda, LU, La 5a. Estación y María Barracuda. ?Algo que me gustó de este año es que con este disco la gente comenzó a percibirme ya como músico, como una persona con más facetas?, dice mientras amarra sus agujetas.
Tras comprometerse a ?perfeccionarme para tocar cada instrumento de manera segura y natural, con lo que me consagraré como músico?, Kalimba resalta que 2005 también le sirvió para conquistar su género.
?La gente se me acerca y me dice que le gusta mi disco, porque suena diferente, y la gente sigue creyendo que es pop, aunque es funk. Pero no importa, la idea es que sepan y noten que es distinto o que me digan que traje una nueva propuesta, que abrí una puerta de algo que en México no se tocaba, que es la música negra, el jazz y además es un halago?.
Y aclara que hay ?mucha gente ahorita como Natalia (y La Forquetina), Sin Bandera y Mario Domm que están tocando estos ritmos. ?No estoy diciendo que yo sea el precursor o que haya sido el primero, sin embargo creo que el que yo lo haga apoya más esta tendencia, principalmente porque soy de raza negra.?
Tras recordar que pudo haber sido futbolista profesional, pero no fue así pues vio en la música un futuro que no podría tener si llegaba a lastimarse físicamente, Kalimba aseguró que su segundo disco ?es con el que la gente dirá: ´Sí, de verdad es un gran músico, un gran artista´ o ´No, la primera vez fue suerte´.?
En tanto consigue el éxito, Kalimba asegura que lo aprendido este año, eso sí, es procurarse más en su salud.
?Este año me descuidé mucho. La verdad eché mucha fiesta, pero me sirvió mucho para aprender que si quiero seguir en esto tengo que cuidarme?.
De hecho, es uno de mis propósitos (de Año Nuevo)?, señala.
