Afirma el mandatario que sólo debe concentrarse en las necesidades de los estadounidenses más que en los problemas políticos de su partido.
WASHINGTON (AP).-El presidente George W. Bush juró el jueves que no prestará atención al "ruido de fondo" de las investigaciones criminales y otros problemas políticos de su Partido Republicano, y se concentrará en las necesidades del país.
"El pueblo estadounidense espera que yo cumpla con mi tarea y es lo que haré", dijo Bush.
Con su capital político en baja y varios aliados bajo investigación, Bush trató de concentrarse en los asuntos de gobierno en una conferencia de prensa con el titular de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, realizada en el rosedal de la Casa Blanca.
Dijo que las perspectivas de los palestinos empezaban a mejorar, y destacó las elecciones y el repliegue israelí que han sucedido desde la visita anterior de Abbas. "Ha sido un año lleno de acontecimientos", dijo el mandatario.
Abbas criticó el muro de seguridad israelí y exhortó al estado judío a eliminar las restricciones sobre el tránsito palestino en Cisjordania. "La paz requiere que se aparten de la política de la ocupación".
Aunque tenía un líder extranjero a su lado, le resultaba difícil a Bush pasar por alto los contratiempos en Washington. Le preguntaron acerca de sus problemas políticos en general y uno en particular: la postulación de Harriet Miers a la Corte Suprema.
Reconoció que la candidatura de Miers, una amiga suya de muchos años, surgió de "un proceso que se aparta un poco de la norma".
Después de la ratificación relativamente poco conflictiva de John Roberts como presidente de la corte, Bush fue criticado por los dos partidos- y en particular por sus aliados conservadores- por la postulación de Miers, en particular por sostener que es la persona más idónea para el puesto.
Está finalizando una investigación judicial sobre quién dejó trascender a la prensa el nombre de una agente de la CIA, y están en juego dos importantes asesores: Karl Rove, el confidente político más íntimo de Bush, y Lewis Libby, asesor del vicepresidente Dick Cheney.
El ex presidente de la cámara baja Tom DeLay ha sido denunciado por lavado de dinero y asociación ilícita en Texas. Las transacciones de Bolsa del presidente del bloque republicano del Senado, Bill Frist, están siendo investigadas por fiscales federales y la Comisión de Bolsa y Cambio.
Ambos son soldados leales a Bush en el Congreso, pero sus problemas éticos podrían descarrilar los planes legislativos del presidente.