AP
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Cameron Díaz testificó que no se avergonzaba de las fotografías de semidesnudos que le fueron tomadas a principios de su carrera por un fotógrafo que amenazó con venderlas antes del estreno de una de sus películas.
"No me avergonzó haberme mostrado de esa forma", dijo Díaz, al testificar en el juicio penal del hombre que tomó las fotografías y 11 años después intentó vendérselas a cambio de millones de dólares.
Díaz dijo que la firma que aparece en un formulario para modelos y que le otorgaba propiedad de las imágenes al fotógrafo John Rutter era falsa.
"Nunca he firmado mi nombre de esa forma", declaró Díaz.
Rutter, de 42 años, es acusado de robo, falsificación y perjurio. Si es condenado, podría enfrentar hasta seis años en prisión; un cargo por extorsión ha sido retirado.
Díaz, quien traía puesta una blusa café, pantalones grises y zapatos negros de tacón, estuvo en el estrado durante aproximadamente dos horas.
Rió sobre los inicios de su carrera en el modelaje e hizo una descripción de la sesión fotográfica de mayo de 1992 que tuvo lugar en una bodega abandonada, en la que usó medias de red y botas de piel con la esperanza de aparecer en revistas europeas de vanguardia.
Dijo que le había preocupado que a su novio no le gustara que posara topless, pero "sentí que era un entorno seguro. Era una sesión profesional. No fue algo así como ?quítate la camisa? en un callejón".