BANDERAZO DE SALIDA.- El Papa Juan Pablo II está enfermo y el mundo católico se estremece, no sólo por eso, sino por su avanzada edad, el mal de Parkinson que padece y sus pocos recursos físicos? En los mismos círculos del Vaticano, según el diario Stampa de Roma, se hacen conjeturas sobre su futuro sucesor y se dice que todos los cardenales de la iglesia están preparados para asistir al Cónclave que elegirá al nuevo Pontífice. El procedimiento para elegir a un nuevo Papa está lleno de simbolismos y sigue una tradición de siglos? Los cardenales se reúnen en un amplio salón del Vaticano y sacan de una urna un número que corresponde al cubículo donde permanecerán durante la elección del nuevo Pontífice.
CURVA PELIGROSA.- En el cubículo que les toca, al que llaman celda pues eso parece, sólo hay un catre, un pequeño buró y una mesita. Allí han de permanecer mientras dura la elección? Al iniciarse la votación, cada cardenal anota en una papeleta el nombre de su candidato y el que obtenga las dos terceras partes más un voto es el elegido? Antes de iniciarse el cónclave, los cardenales rezan al Espíritu Santo para que ayude a que haya una buena y justa elección? Cuando los cardenales han llenado su papeleta, la depositan en un cáliz que sirve de urna, y una comisión que ha sido nombrada previamente cuenta los votos? Juan Pablo II, el actual Papa, obtuvo su nombramiento hasta la octava votación.
RECTA FINAL.- Al conocerse el nombre del nuevo Papa, el cardenal carmalengo le pregunta al elegido si acepta el nombramiento y qué nombre papal quiere tener. Al conocerse éste, todos los cardenales aplauden al nuevo Pontífice y se arroja a la estufa un manojo de heno que produce el humo que anuncia la buena nueva? Mientras tanto, el nuevo Papa es conducido a un pequeño aposento donde cambia la sotana púrpura por la blanca. A ese aposento suele llamársele ?el cuarto del llanto? porque los nuevos Papas suelen expresar su emoción y a menudo lloran? Mientras tanto, todas las papeletas con los votos que eligieron al nuevo Pontífice son quemadas.
META.- Ya con la nueva investidura, el nuevo Papa entra a la Capilla Sixtina y ocupa el sillón papal donde recibe el saludo y las felicitaciones de los miembros del Cónclave? Y simultáneamente, ante la multitud expectante que llena la Plaza de San Pedro, aparece la guardia suiza, se escucha música religiosa y en el balcón central de la Basílica se asoma el cardenal protodiácono para informar el resultado oficial de la votación. Sus palabras suelen ser: ?Les anuncio una gran alegría. Tenemos Papa?, y enseguida da el nombre del nuevo Pontífice? Los fieles que llenan la Plaza, calculados en doscientos mil, esperan la aparición del Nuevo Pontífice para recibir su bendición.