Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

A Cien Por Hora...

Ricardo Rubín

BANDERAZO DE SALIDA.- Cada viernes, un guardia armado llegaba en un Cadillac color rosa a una soberbia residencia en el norte de Dallas, Texas. Allí, recogía a una elegante dama casi octogenaria, de piel blanca y peluca de bucles también blancos, refinada y muy enjoyada, para llevarla a un edifico de diez pisos, que es el imperio de la belleza y el glamour de millones de mujeres en todo el mundo... La dama era Mary Kay Ash, cuyo nombre es tan conocido como la Coca Cola, y cuyo negocio de cosméticos dejó el año pasado la bonita ganancia de 866 millones de dólares... Los productos de belleza de Mary Kay son la adoración de sus 400 mil vendedoras en todo el mundo, y de todas las mujeres que los compran.

CURVA PELIGROSA.- El secreto de esta industria está en sus programas de venta. Han dado tan buenos resultados como los de otra empresa similar que también fabrica productos de belleza accesibles a toda mujer, y que se identifica con el sonar del timbre de la puerta y las palabras: ?Avon llama?... Pero mientras esta compañía hace sus ventas de puerta en puerta, Mary Kay descubrió el secreto de hacer sus ventas en reuniones a las que sus vendedoras invitan a amigas y vecinas, y les ofrecen de entrada sorteos y regalos sorpresa, y a veces fabulosos. Nadie se resiste a recibir algo gratis... Mary Kay, con este sistema que trabaja como espiral o remolino, sirvió de ejemplo a otras empresas de cosméticos como Beauty Control que dirige otra joven empresaria, la rubia y joven Karen Fido, que prefiere manejar un Mercedes Benz a un Cadillac rosado.

RECTA FINAL.- Mary Kay sólo iba a sus oficinas los viernes y sábado hasta mediodía para contestar, con sus 11 secretarias particulares, la correspondencia personal que recibía, ya abierta y clasificada. Ya no se ocupaba de las cuestiones financieras y de la dirección de su imperio de cosméticos, que supo dejar en manos tan hábiles que la mantienen en un índice muy alto de ganancias, como si ella la siguiera dirigiendo... Otro de los éxitos de la organización Mary Kay es su convención anual, que se celebra siempre en uno de los hoteles más lujosos de distinta ciudad cada año, y en la que se imparte un curso de superación por 250 dólares. Y todas las vendedoras lo toman, pues las pone al corriente de lo último en la técnica de ventas y de los productos que manejan. El curso dura dos días, y mientras se sirven comidas espléndidas, las vendedoras viven días de ensueño en un medio elegante y sofisticado que las motiva a prometerse a sí mismas aumentar sus ventas.

META.- En esa convención, las vendedoras asistentes son tratadas como diosas, y los sorteos que se hacen ofrecen premios tan fabulosos como un Cadillac, por supuesto de color rosado, una residencia o un viaje a Europa por 15 días con todo pagado. Todas adoraban a Mary Kay... Esta mujer extraordinaria enfrentó al final de su vida varios problemas de salud. La artritis y la ceguera la acabaron, pero no se dobló como tampoco lo hizo cuando se quedó sola con dos hijos y comenzó desde abajo su carrera de vendedora que la llevó a crear un imperio multimillonario.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 154309

elsiglo.mx