BANDERAZO DE SALIDA.- Un hombre de 80 años le confiesa al doctor que todavía le gusta perseguir a las muchachas. El doctor lo felicita. ?El problema, ?dice el octogenario?, es que cuando las alcanzo no me acuerdo para qué las persigo?. * El cóctel Manhattan es la bebida que ofrece más variaciones. En el Harry?s Bar de Venecia lo preparan así: hielo en un vaso con una copa de whisky, dos de vermut dulce y bien mezclado todo. Se sirve en copa champañera adornada con una cereza. En el bar Eros, de San Francisco, en lugar de whisky usan ginebra, y como adorno cambian la cereza por una ramita de yerbabuena. Pero ambos saben bien.
CURVA PELIGROSA.- Vejez: periodo en la vida humana en que se desearía empezar el día sin dejar la cama. * La edad, según los sicólogos, nada tiene que ver con el amor. Por ello no existe la edad ideal para casarse, pues lo más importante para hombres y mujeres es el respeto mutuo, tener sentido del humor, amor, atracción sexual, comprensión y tolerancia. Los sicólogos afirman que nada garantiza un buen matrimonio si el hombre es mayor o menor que la mujer, y que una semana de casados es más difícil que un año de novios. Lo que hombres y mujeres deben entender es que el matrimonio es una responsabilidad compartida, y no sólo de uno o de otro. Que al casarse se conocerán defectos y cualidades ocultos, que el verdadero amor no es un fuego que consume sino una hoguera tibia, y que es importantísimo el respeto mutuo, concederse los mismos derechos y prerrogativas; y que no se casa uno por un día.
RECTA FINAL.- Los médicos de Harvard hacen esta simple sugerencia para no tener pesadillas durante el sueño: no cenar en forma abundante y dormir siempre del lado derecho y no del izquierdo, porque se oprime el corazón. * Cuando dos parejas van juntas al cine o a cualquier espectáculo, es recomendable que las mujeres se sienten juntas, lo mismo que los hombres. Así ellas y ellos podrán charlar más animadamente. Otra alternativa: que las dos damas se sienten juntas, y los caballeros a sus lados según el grado de relación que tengan. Así las damas podrán charlar y los caballeros ofrecerles protección y disfrutar el espectáculo sin preocupaciones.
META.- ¿Usa usted portabusto? Esta pregunta se hizo a mujeres de 20 a 50 años de edad en Los Ángeles, y éstas fueron sus respuestas: toda mujer sabe cuándo ha llegado la edad de usarlo... Lo uso porque evita que se aflojen los músculos pectorales... No lo uso. Me siento liberada, fresca y cómoda. Si lo uso me siento amarrada, sujeta? Lo uso en la calle. Nunca en mi casa ni cuando duermo... Lo usaba hasta que supe que ayuda más pronto a que los senos se caigan porque les ofrece un falso sostén... No. No lo uso, no lo he usado ni creo que lo usaré... Pienso que no es necesario usarlo en la adolescencia; pero sí en la madurez o cuando se tienen hijos... Todos nacimos desnudos, y el uso de portabusto es una simple decisión personal. No. No lo uso... Siempre lo he usado. Me sentiría desnuda sin él... Y usted, ¿lo usa?