EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Es común ver en diversos puntos de esta localidad, columnas de humo que emanan de los montones de basura que los propios ciudadanos queman, lo que constituye una vieja práctica que además, agrava el problema de contaminación que provocan los ladrilleros desde tiempos memorables.
Según se pudo constatar mediante un recorrido por diversas colonias del sur del municipio, son muchas las familias que recurren a la quema de basura, a pesar de que cada tercer día o en forma menos regular, pasa por las afueras de sus domicilios el camión del servicio recolector.
Y es que según justificó Mercedes López, de la colonia Zaragoza, el servicio de recolección no se presta en forma regular en las últimas cuatro o cinco semanas, pues los camiones sólo han hecho acto de presencia una vez por semana y esto les ocasiona problemas de acumulamientos de desechos, por lo que según dijo se ven obligados a incinerarla.
A este respecto, el secretario del Ayuntamiento, Eduardo Huitrón, reconoció que en el área urbana del municipio se tienen identificados algunos puntos considerados como conflictivos en materia de generación de basura.
Uno de éstos corresponde al sur de la ciudad, conformado por colonias como la Ignacio Zaragoza, Miguel Hidalgo y Raúl Onofre, donde en años anteriores se encontraba el basurero municipal y en cierta forma, la gente de ese sector se quedó acostumbrada a tirar los desechos a cielo abierto y quemarlos como una práctica común.
Otro punto neurálgico es rumbo al ejido Filipinas, hacia donde se ha acentuado el crecimiento de la ciudad, aunque en este último caso las familias muestran una mayor disposición para adoptar formas nuevas de tratar la basura, consideró el representante del Ayuntamiento.
Eduardo Huitrón aseguró que el servicio de recolección de basura no ha presentado fallas y cada tercer día acude a cada sector de la ciudad.
El problema, dijo, radica no en la prestación del servicio, sino en la falta de conciencia de los matamorenses y en la poca cultura de limpieza que les caracteriza, pues no han tomado en cuenta que ?no podemos convivir con la basura que nosotros mismos generamos?.
En este sentido, consideró necesario involucrar a la población adulta y sobre todo las instituciones educativas, a través de las cuales pueden fomentarse entre los niños y niñas, costumbres distintas que permitan que Matamoros permanezca lo más limpio posible.
Grave problema
Para el secretario del Ayuntamiento de Matamoros, Eduardo Huitrón, el problema más grave de contaminación que se registra no es el propiciado por quienes queman la basura doméstica, sino el que provocan los ladrilleros que se han mostrado renuentes al programa de reubicación.
En este sentido, reconoció que la Administración Municipal que está por concluir sus funciones fracasó en sus intentos por desaparecer de la mancha urbana este foco de contaminación y deterioro al medio ambiente.
Refirió que aunque se hicieron todas las gestiones necesarias y se logró obtener un terreno al sur de la ciudad, sólo se han podido reubicar diez o 14 obradores al nuevo sitio, donde por cierto los fabricantes de ladrillo han encontrado un territorio adecuado para la elaboración de este material de construcción.
Y es que, según dijo, los ladrilleros optaban porque se les reubicara a otro punto del norte del municipio, pero esto sería prácticamente inútil dado que de ese punto provienen los vientos dominantes.
Por esta razón, dijo, los matamorenses siguen padeciendo los humos contaminantes que se producen con la cocción del ladrillo.
