Deja la gresca entre "onappafos", agentes de la Policía Fiscal y la DSPM un saldo de cuatro detenidos
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El frustrado decomiso de dos automóviles modelo 95 de procedencia extranjera, provocó el enfrentamiento a golpes entre representantes de la Organización Nacional para la Protección del Patrimonio Familiar (Onappafa), agentes de la Policía Fiscal y de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), que dejó como saldo cuatro detenidos.
Todo comenzó cerca de las 10:30 horas, en la gasolinera ubicada en calzada Saltillo 400 y bulevar Diagonal Las Fuentes, cuando los agentes de la Policía Fiscal y aduanales detuvieron al conductor de un automóvil Neón, modelo 95, de procedencia extranjera y poco después a una mujer que traía un Contour, del mismo modelo, que habían llegado a cargar gasolina.
Al percatarse que se trataba de un operativo de decomiso, los conductores subieron los vidrios de las portezuelas y uno de ellos solicitó apoyo a la Onappafa vía telefónica.
A bordo de su Neón y con el vidrio un poco abierto, Luis Antonio Calamaco cuenta que uno de los agentes aduanales le gritaba que bajara del auto mientras golpeaba el vidrio con la cacha de la pistola que portaba.
Al filo de las 11:00 horas, llegaron varios vehículos de Onappafa, encabezados por Jesús Martínez, coordinador de esa agrupación en esta ciudad, pero también arribaron ocho patrullas de la DSPM, ya que Jorge Adame Burgos, representante jurídico de la Policía Fiscal, había solicitado el apoyo de los preventivos, así lo informó, Javier Gutiérrez Pesquera.
Jesús Martínez y otros representantes de Onappafa, discutieron con algunos de los agentes aduanales por el intento de decomiso y les manifestaron que no se llevarían ningún vehículo, lo cual comenzó a calentar los ánimos.
Los “onappafos” se pusieron de acuerdo para intentar llevarse los automóviles que serían decomisados y en un intento por hacerlo, el conductor del Neón dio de reversa justo en el momento que intentaba pasar con dificultad Juan Ernesto Bassó, de 45 años, por detrás del auto.
Juan Ernesto quedó prensado entre el Neón y otro vehículo estacionado, lo que provocó la acusación mutua entre los “onappafos” y los agentes federales y preventivos.
El atropellado fue auxiliado por los miembros de la Cruz Roja y enviado a un hospital, en tanto que el Neón fue trasladado a los patios de los Tribunales Administrativos Municipales, dado que así se convino.
La situación permaneció en suspenso por un rato hasta que cerca de las 12:00 horas, los de Onappafa acordaron llevarse el Contour, para lo cual varios hombres se interpusieron en la patrulla de la Aduana, a fin de evitar que se moviera.
Al percatarse de la acción, el jefe de los aduanales, Sergio Eduardo Carmona, corrió a evitarlo, pero Víctor Jesús Aguado, de Onappafa, se lo impidió mientras el del Contour huyó.
Luego de los gritos e insultos entre el representante de la Aduana y el de Onappafa, comenzó la pelea a puñetazos que el resto de los policías y los “onappafos” intentaron tranquilizar, pero entre el jaloneo y la confusión, surgieron más y más golpes hasta que la batalla campal se generalizó.
Hubo un momento en que el agente aduanal amagó con sacar su pistola. Los preventivos se vieron obligados a intervenir y entre golpes y jaloneos detuvieron a cuatro personas que subieron a una de las unidades de la Policía Fiscal para internarlos en la ergástula municipal.
