La tendencia actual en el mundo occidental es la de minimizar al máximo el trauma terapéutico de los pacientes introduciendo técnicas alternativas a las de la cirugía tradicional.
La video?laparoscopia es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que varias incisiones pequeñas en el cuerpo del paciente a través de los cuales el cirujano inserta los instrumentos y una óptica con el fin de ejecutar la operación. Las imágenes de los órganos internos se capta por una pequeña cámara de televisión y se transmite a la pantalla de un monitor. Así pues, el cirujano opera siguiendo la imagen de la pantalla en vez de hacerlo de la forma tradicional ?abierta?, mirando a través de una incisión hecha en el cuerpo de la paciente.
Al principio, parecía inimaginable para muchos cirujanos que emprendían las primeras colecistectomías laparoscópicas, ejecutar procedimientos quirúrgicos más complejos. Si analizamos el alcance actual de la cirugía laparoscópica observamos que prácticamente todas las intervenciones que se llevan a cabo a cielo abierto son factibles por esta nueva vía.
La imagen
La calidad de la imagen quirúrgica del monitor que podemos apreciar en la actualidad, ha permitido avanzar notablemente en la aplicación de la vía endoscópica para la cirugía, y ha hecho posible llevar a cabo otros procedimientos que parecían impensables hace pocos años.
La introducción de cámaras con tres chips y digitalizadores nos da un mejor contraste y un perfil más definido de imagen, al igual que los monitores de alta resolución, todo lo cual reduce la tensión del cirujano.
Campo operatorio
Siempre es preciso insuflar un gas en el abdomen para obtener una cavidad real en la que poder ver. A la presencia de gas en el abdomen se le llama neumoperitoneo. Las consecuencias del aumento de la presión abdominal que tiene lugar durante la intervención por laparoscopia no suelen plantear problemas en pacientes sanos.
Así las consecuencias de la insuflación intrabdominal, causa del aumento de la concentración de anhídrido carbónico en sangre y de la elevación transitoria de la presión arterial, se ven minimizadas.
En definitiva, las técnicas quirúrgicas menos invasivas junto con la puesta en marcha de centros de Cirugía Mayor Ambulatoria gracias al uso de estas nuevas tecnologías, permite cada vez más atender un número mayor de pacientes. En procedimientos que tradicionalmente han requerido varios días de hospitalización, en el futuro se harán de forma ambulatoria.
