Hasta hace no muchos años la temible osteoporosis, paseaba impunemente por calles y caminos de este mundo, escondida dentro del cuerpo de millones de personas, sin que hubiera freno para los tremendos estragos que causa.
Con la aparición de organismos preventivos y terapéuticos, esa impunidad ha sido controlada gradualmente, mediante campañas de detección de los focos del problema.
Una de las formas de clasificar a la osteoporosis es en primaria y secundaria. La primaria se divide en:
Tipo i u osteoporosis posmenopáusica: se manifiesta 15 a 20 años después de la menopausia; el hipoestrogenismo característico de esta etapa provoca un desbalance entre calcio sérico, paratohormona, vitamina D y calcitonina. En los primeros cinco años de la pos menopausia la pérdida ósea es más acentuada, en promedio del dos al tres por ciento anual, siendo mayor en la porción trebecular que en la cortical, el mayor porcentaje de esta pérdida se observa en las dos décadas posteriores a la menopausia y es consecuencia de hipohestrogenismo, más que de envejecimiento.
Tipo ii o senil: ocurre en personas mayores de 65 años de edad por los efectos del envejecimiento y está asociada a reducción de la formación ósea y a esa deficiente producción de vitamina D, lo que disminuye la absorción de calcio, incrementándose la paratohormona por la resorción ósea. En la osteoporosis senil se pierde tanto hueso cortical como trabecular, propiciando riesgo de fractura en vértebras, caderas, y huesos largos.
Diagnóstico
Este padecimiento es asintomático en sus fases iniciales, posteriormente se expresa con acortamientos de estatura, lumbalgia, cifosis y sobre todo con fracturas, que se presentan cuando se ha perdido un porcentaje importante de masa ósea, por lo que la osteoporosis también se podría definir como la enfermedad de riesgo de fracturas, siendo las más comunes en muñeca, vértebras y cadera estas últimas son las más serias, limitando calidad y tiempo de vida; el riesgo de morir a consecuencia de una fractura de cadera es parecido al causado por cáncer mamario; por otra parte dentro del año siguiente a la presentación de una fractura vertebral el riesgo de procesos similares adicionales es significativo.
La evaluación clínica integral de la paciente, se enfoca a precisar las causas de este padecimiento y el diagnóstico diferencial con otros procesos; por otra parte, cuando se presentan fracturas después de la menopausia, se presume la existencia de osteoporosis.
Actualmente el diagnóstico de osteoporosis es en función de criterios densitométricos y son recomendables hacerse los estudios una vez al año.
Invitamos a todas las personas al inicio de la campaña anual contra la osteoporosis con el estudio de Densitometría Ósea (prueba del hueso) que se llevará a partir del día ocho de febrero al ocho de marzo del presente año en reconocido hospital del sur de la ciudad.
Mayores informes a los teléfonos 729-04-11 y 729-04-40. Precios especiales.
