Pekín, (EFE).- Una encuesta sobre la imagen que los jóvenes chinos tienen de Japón ha revelado resultados desalentadores, como el hecho de que al 52 por ciento de los encuestados "les desagrada" el país vecino, informa la prensa oficial.
Aunque el diario oficialista "China Daily" intenta destacar algunos puntos positivos del sondeo, éste muestra que los jóvenes del país, que protagonizaron numerosas manifestaciones antijaponesas el pasado mes de abril, siguen mostrando animadversión hacia los nipones.
En uno de los apartados del sondeo, en el que se pedía a los jóvenes chinos que citaran a los tres japoneses más conocidos, dos de los más votados son sendos criminales de guerra durante la invasión china (1931-45): Hideki Tojo y Yamamoto Isoroku.
El tercer personaje más votado es el actual primer ministro Junichiro Koizumi, también muy impopular entre la ciudadanía china debido a sus visitas al Templo Yasukuni de Tokio, en el que reposan los restos de criminales de guerra japoneses.
Sólo un tres por cierto de los jóvenes chinos encuestados por el diario "China Daily" afirman que les gusta Japón, a pesar de que muchas marcas de productos dirigidos a la gente joven, estrellas del pop o películas populares en China proceden de ese archipiélago.
De hecho, los críticos señalan que la cultura "pop" japonesa, que invadió China en los 80 y 90, está cada vez menos en boga y la sustituye la surcoreana, especialmente a través del cine y las series de televisión, con cada vez mayor éxito entre los jóvenes chinos.
El sondeo también muestra que muchos de los juicios se deben al desconocimiento de la cultura vecina, dado que el 80 por ciento de los sondeados admite que nunca ha hablado con un japonés, a pesar de que forman una de las comunidades extranjeras más numerosas de China.
En abril, decenas de miles de chinos, la mayoría jóvenes, se manifestaron en unas treinta ciudades, causando en ocasiones daños a sedes diplomáticas japonesas, poco después de que Tokio aprobara libros de texto que según Pekín maquillaban los crímenes de guerra cometidos por el ejército japonés en China.
Las manifestaciones, acompañadas de boicots a productos japoneses, causaron el mayor conflicto diplomático entre los dos países en 30 años, en palabras del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.