SUN-AEE
Nueva York, EU.- Nicolas Cage está abierto a toda clase de películas excepto a las porno. Y defiende su facilidad para pasar de un filme de aventuras como National Treasure a una joya como Leaving Las Vegas, porque no está preocupado por su identidad.
?Ese es mi secreto. Hay gente que sólo defiende lo suyo. Yo no tengo ese problema. A mí me apasiona el cine y el hecho de no sentirme del todo cómodo con los filmes que hago es lo que me hace sentir vivo. Lo quiero hacer todo. Eso sí, nunca me verán en una cinta porno?.
El actor de 41 años comenzará a rodar el domingo la nueva película de Oliver Stone sobre los ataques del 11-S, una historia real en la que encarnará al sargento John McLoughlin, el último superviviente rescatado de las Torres Gemelas junto al policía William J. Jimeno (interpretado por Michael Peña).
?Este filme no tiene nada que ver con conspiraciones?, señala Cage, que se pondrá a las órdenes de un director con fama de pocos amigos. ?Oliver simplemente trata de ser honesto. Prefiere la honestidad a la diplomacia y yo lo respeto. Lo mejor es no tomarse las cosas de forma personal?.
Cage no tiene planes para trabajar con su tío, el director Francis Ford Coppola, ni con su prima, la cineasta Sofía Coppola. Lo que sí tiene son nueve proyectos en los próximos dos años.
?Me gusta trabajar, elegí ese camino y así lo he hecho desde hace 25 años. Además, produciré muchos de estos proyectos?, apunta, señalando que comenzó su faceta de productor para trabajar con grandes actores.