Alejandro Fernández logra reunir a casi cuatro mil personas que cantan a todo pulmón sus temas.
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Las mujeres lo amaron y los hombres lo envidiaron; y en verdad estos últimos tuvieron muchas razones para hacerlo pues Alejandro Fernández demostró el gran arrastre que tiene entre las féminas, presumió la elegancia con que porta el traje de charro y sobre todo, reafirmó la gran voz que posee.
Desde que puso un pie en el redondel del palenque Vicente Fernández, a las 00:50 horas del domingo, los aproximadamente cuatro mil asistentes que lo esperaban cayeron rendidos a sus pies. La pasión y la sensibilidad se fundieron en las notas del primer popurrí de la noche conformado por Tú Regresarás, Dónde Vas Tan Sola, Muy Lastimado, Ojo por Ojo, La Mitad que me Faltaba y Así Como Soy yo Soy. En ese instante se supo que todo el concierto iba a estar plagado de alegría, romanticismo, baile y muchas emociones. Y así fue.
Los seis músicos de su orquesta y los 14 elementos del mariachi que estaban sentados a la orilla del ruedo, lo veían de reojo a la vez que seguían las notas de sus partituras. Mientras tanto ?El Potrillo? caminaba, enviaba besos a diestra y siniestra y sonreía coquetamente a las enardecidas fans.
?Muchas gracias, buenas noches Comarca. ¿Cómo están? ¿contentos? Me comentaron que cumple cien años Gómez Palacio... esta gente siempre me ha recibido como si estuviera en mi casa. ¿Cómo va ese ánimo? ¿Van a cantar? ¡pues empezamos con esto!?.
Las fans de las primeras filas pusieron en jaque a los guaruras durante todo el show; todas, sin excepción querían tocarlo, abrazarlo y las más osadas besarlo. Él se dejó querer, sabía que la gente iba a hacer lo que él pidiera, y en realidad así lo hizo, de tal forma que con un sólo movimiento de su mano, la audiencia le respondió sin temor alguno creando un permanente coro monumental.
En el repertorio hubo de todo y para todos: temas alegres como Qué Digan Misa, otros románticos tal es el caso de Vuelve a Mí y unos más con mensaje como Mátalas. Eran tantas las canciones que quería abarcar, que Alejandro optó por interpretar en repetidas ocasiones popurrís conformados con sus éxitos. Uno de los que más euforia causó fue el integrado por Loco y Te Juro. Luego siguió con Abrázame, una de las melodías más ovacionadas de la noche.
Ella, Nube Viajera, Se me Olvidó Otra Vez, Alma Herida y Sin Tantita Pena convirtieron aquella hoguera en un volcán. Los ánimos se calentaron tanto que el retoño de Vicente Fernández, sin hacer caso de los guardias y metiéndose entre los músicos llegó hasta unas jóvenes de la primera fila. Llenas de desesperación lo jalaron, provocando el enojo del artista, pero después de decirles ?tranquilas? se volvió a acercar y les regaló un beso, coronando sus esfuerzos.
La escena fue la misma en la abarrotada área de butacas y en gradas; grupos de mujeres (jóvenes, mamás y hasta abuelitas) desgarraban sus gargantas para conseguir que ?El Potrillo? volteara a verlas. Se paraban, agitaban sus brazos y le enviaban besos; otras se daban valor con la cerveza y ?lo floreaban? sin ton ni son: ?¡chiquito!?, ?¡estás bien bueno!?, ?¡te amo!?.
Su traje de charro entallado, en color negro a rayas blancas lo hacía verse varonil; su cabello largo y engomado le daba una apariencia interesante y encantadora, pero no más que su voz, ésa que lució en temas como Niña Amada Mía, Serenata Huasteca, Me Dediqué a Perderte, Qué Lástima y Cómo Quien Pierde una Estrella.
A las 2:42 horas, en medio del ruedo y aferrado a su micrófono cantó ?¡¡?El Potrillo ya se vaaa?!!?, pero por supuesto que su gente no se lo permitió, y luego de dos minutos volvió para seguir con la pachanga? a ritmo de banda y luego con un popurrí de canciones que han sido un éxito en voz de su padre, finalizando a las 3:15 con De qué Manera te Olvido.
Hasta el momento, Juan Gabriel ha sido el único que ha logrado llenar el palenque de la Expo Gómez.
Entrega su corazón
Durante el concierto que la madrugada del domingo ofreció Alejandro Fernández en la Expo Feria Gómez Palacio, se olvidó de sus amores, de sus logros internacionales y de su familia para entregarse totalmente a su público lagunero.
Inicio: 00:50 horas.
Fin: 3:15 horas.
Asistentes: alrededor de cuatro mil personas (cifra oficial).
Músicos: 20 (14 del mariachi y seis de la orquesta).
Número de canciones: 35.
Los regalos: durante su actuación Alejandro Fernández recibió algunas rosas, un cuadro y también le aventaron un sostén, el cual finalmente fue recogido por uno
de los guardias.
Lo bueno: la calidad de los músicos, del sonido, y por supuesto, de la voz de Alejandro Fernández.
Lo malo: el retraso de 50 minutos con el que empezó el show.
Lo peor: ?por órdenes de su disquera? Alejandro no dio entrevistas, aseguraron su primo Ricardo y otra de las personas que lo acompañaban.
Para reconocer: Alejandro cantó sin cesar durante las dos horas con 20 minutos que duró el show, interrumpiendo su actuación momentáneamente sólo para tomar agua.