EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- A tres años de que el comandante del grupo antisecuestros, Cipriano Floriano Navarrete, ?El Pescado?, fuera acribillado por gatilleros profesionales frente a su domicilio, a la fecha ninguna autoridad le ha dado seguimiento a las investigaciones, de hecho, se niegan a tener el caso en sus manos, por lo que el sangriento homicidio permanece impune. Sin embargo, el procurador, Óscar Calderón Sánchez, asegura que ya fue aclarado.
El grueso expediente de este homicidio, archivado en varias cajas que en la actualidad se encuentran en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), luego que por enésima ocasión se lo regresara la Procuraduría General de la República ?por no ser de su competencia?, permanece en un rincón de la mesa dos del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, empolvándose.
Quienes estaban a cargo de las investigaciones pero que ahora atienden otros asuntos dentro de la PGJE, Gerardo Villavicencio Valdés y Fernando Ruiz Castañeda, coordinador ?B? de Homicidios y agente del Ministerio Público, respectivamente, informaron que la PGR hizo el uso de su derecho de atracción para hacerse cargo de la investigación del comandante del grupo antisecuestros.
La PGR, sin embargo, se deslindó de cualquier responsabilidad, al argumentar que el delito de homicidio es del fuero común y lo deben resolver otras autoridades, por lo que de nueva cuenta devolvió el expediente de Cipriano a la PGJE.
En los corrillos de la Delegación Laguna I de esta última Procuraduría, se comenta que nadie quiere investigar el crimen por considerarlo muy peligroso, pues en las indagatorias salieron a relucir grandes capos del ?narco? así como funcionarios públicos involucrados en esa ilícita actividad.
En una de sus visitas, el procurador, Óscar Calderón Sánchez, aseveró que el homicidio ya había sido resuelto mas no abundó en más declaraciones, con el pretexto de que ?entorpecería las investigaciones que aún se realizan?.
?EL GORDO?
En octubre de 2003, la Policía Ministerial logró la detención de varios ladrones entre los cuales se encontraba Juan Martín Castro Moreno ?El Gordo?, quien manifestó haber participado en el homicidio del comandante Cipriano Floriano Navarrete.
Dicho sujeto fue internado en el Cereso por delitos del Fuero Común y hasta la fecha la PGR no ha investigado si efectivamente es cierto lo que manifestó ?El Gordo? en su momento.
La historia
La mañana del nueve de octubre de 2002, al filo de las 10:00 horas, el comandante del grupo antisecuestros, Cipriano Floriano Navarrete, mejor conocido como ?El Pescado?, se disponía a trasladarse a las instalaciones de la corporación a la que pertenecía cuando las balas asesinas lo interceptaron en las afueras de su casa.
Aunque fueron más de 50 los disparos realizados, sólo dos hicieron blanco en la humanidad del jefe policiaco que se distinguiera por su enconada lucha contra el ?narcomenudeo? que estaba causando estragos entre quienes se dedican a esta ilícita actividad.
De 36 años de edad, con una larga y brillante trayectoria dentro de diferentes cuerpos policiacos a los que había pertenecido, ?El Pescado? fue sorprendido por la muerte que se materializó en gatilleros armados con rifles de asalto AK-47, mejor conocidos como ?cuernos de chivo?.
La tranquila mañana del miércoles nueve de octubre del año pasado, se vio sobresaltada cuando las ráfagas de armas de grueso calibre ensordecieron la calle Piscis del fraccionamiento Satélite, frente al kinder Adela Ayala Vaquera en esos momentos repleto de infantes. Una menor resultó lesionada con una de las esquirlas.
Varios minutos que parecieron interminables, sobre todo para quienes presenciaron el artero crimen, duró la masacre que terminó con la muerte de Cipriano. Algunos testigos mencionaron cuatro gatilleros, otros sólo dos.
La camioneta del comandante, terminó como coladera al igual que el parabrisas delantero del lado del conductor. El cuerpo del policía quedó recostado sobre su costado derecho, donde llevaba su metralleta de la que no alcanzó a hacer uso de ella para defenderse.
Cipriano Floriano Navarrete recibió seis heridas de las cuales dos fueron mortales. Una en el costado derecho y la otra en la cabeza. El vehículo presentó más de 50 perforaciones de balas calibre 7.62X 39 milímetros de las que usan los ?cuernos de chivo?.
