EFE
LONDRES, INGLATERRA.- El cineasta estadounidense Woody Allen afirma que no le gusta el nuevo tipo de comedias que se producen en su país, que califica de ?estúpidas y una pérdida de tiempo? en la mayoría de los casos.
En una entrevista que publica el dominical Sunday Telegraph con ocasión del estreno en el Reino Unido de su filme Melinda y Melinda, Allen se queja de ?lo vulgares y simplistas? que son muchas de esas comedias hoy en día.
El autor de Manhattan, reconoce que cuando era niño no le gustaban los filmes de Laurel y Hardy, ?lo que es extraño, dado que yo vivía en un barrio de clase más bien baja?.
?Pero ya con nueve y diez años me sentía atraído por lo sofisticado, el estallido de los corchos de las botellas de champán y la gente que vivía en áticos. Creo que me gustaba más el ingenio que la mera comedia?, explica.
?Y creo que eso es en lo que me convertí: en un tipo ingenioso. Mi trabajo entraña siempre agudeza, introspección y un componente cerebral. No es divertido sin más. Y creo que mucha gente no se siente por eso a gusto?, agrega el cineasta.
Woody Allen se dice ?fascinado? por los optimistas por la gente que ?piensa que todo va a salir del mejor modo posible cuando todo parece indicar lo contrario?.
?Mientras que yo uso la comedia para distanciarme de lo mal que están las cosas, los optimistas básicamente intentan convencerse engañosamente de que la vida es algo extraordinario?, agrega.
Con todo, insiste en que es hoy más feliz que en ningún momento de los últimos tiempos: ?Me encuentro en una buena situación. Estoy casado, tengo dos chicos estupendos (ambos adoptados). Tengo talento y la libertad de hacer lo que me de la gana?.