La mayor al parecer tiene dos años de vida; su hermanita si acaso un mes y medio
Los médicos estiman que tiene cerca de dos años de edad. Trae el cabello muy corto y saluda con una gran sonrisa a cuanta persona se acerca y les entrega un zapato que se ha quitado, acto que es recibido con gracia. No llora ante los desconocidos que la observan y en su inocencia, ignora a una mujer policía que se encuentra a su lado.
Nadie sabe su nombre, pero los doctores la bautizaron como Dulce María a partir del sábado pasado siete de mayo en que fue abandonada en el jardín de una casa de la Colonia División del Norte y llevada al Hospital Municipal del Niño por elementos de Protección Civil.
Pero Dulce María no estaba sola, la acompañaba otra bebé de aproximadamente un mes y medio de vida, quien se presume es su hermana. Ambas fueron dejadas a su suerte medio desnudas y sucias.
De acuerdo a lo establecido por el comandante Martín Soto Lugo, recibieron una llamada al sistema de emergencia 066 y acudió la Patrulla 234 a la calle César Guillermo Meraz número 620, del asentamiento humano antes citado, en dónde la señora Patricia Ramírez Luna explicó que aproximadamente a las ocho de la noche escuchó que alguien lloraba en su jardín.
La duranguense se asomó y su sorpresa fue encontrar a las menores de edad sin que alguien las estuviera cuidando. Las atendió en su casa y les puso alguna ropa provisional, luego, en coordinación con sus vecinos buscó en el entorno a los padres de las criaturas sin que tuviera éxito.
Fue entonces cuando decidió llamar a las autoridades. De esta forma, Dulce María y su hermana fueron en primera instancia llevadas a la Delegación Norte de Protección Ciudadana, sitio en que los paramédicos de la Cruz Roja hicieron una primera evaluación de su estado físico. Posteriormente, las remitieron al Hospital Municipal del Niño.
Ayer personal del DIF Municipal encabezado por Luz María Mariscal Cárdenas, sub directora Jurídica, acudieron al nosocomio para llevar a las niñas a la Casa Hogar. Según lo declarado por la funcionaria del ayuntamiento, el primer paso era llevar a cabo una comparecencia de hechos ante el Ministerio Público para luego iniciar la investigación correspondiente y localizar a los padres.
Los galenos que atendieron a las niñas expresaron que Dulce María se encontraba en perfecto estado físico y que ninguna de las dos presentaba marcas de maltrato. Pero en el caso de la más pequeña, tiene una cicatriz en el estomago que denota fue operada, posiblemente en el Hospital General. También presentaba una conjuntivitis y cierto estado de desnutrición.
La policía Rosa María Bueno Hernández se quedó con las menores y las cuidó en el sanatorio, pero después de su labor es la dependencia de asistencia social quien vigila el bienestar de las pequeñas. Y pese a la desgracia que la rodea, Dulce María no perdió en un solo momento su alegría, mientras tanto, su hermanita se la pasa la mayor parte dormida, ajena por completa al abandono de su progenitora cuyo paradero, hasta el momento es desconocido.
Refugio
La Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia reporta que los maltratos más denunciados en lo que concierne a violencia en contra de los niños son negligencia, maltrato físico, abandono y maltrato sexual.
La Casa Hogar tiene como objetivo proporcionar atención integral y multidisciplinaria a niños y a niñas que por sus circunstancias fueron objetos de diversos factores tales como el abandono. En esta dependencia se aplica el programa denominado ?Modelo Materno Familiar Institucional?.
Los menores forman una familia con la figura de una madre cuidadora, que pueda restituir y crear en el infante un sentimiento de apego sano y le permita adquirir un nuevo sentido de pertenencia.
Los cuidados diarios y la convivencia continuos con los menores crean las bases necesarias para llegar a establecer un sentimiento maternal activando el instinto básico de protección y cuidado del bebé. El instinto materno no es algo innato, sino un proceso que se puede desarrollar.