Vacunarse, tomar alimentos sanos, vitaminas y abrigarse, son los pasos básicos para mantener alejados los males respiratorios.
Los consejos que siempre se han escuchado en casa son de lo mejor en esta temporada invernal para mantener a raya la gripe, y quizá a esas palabras de abuelas y madres de no exponerse a cambios bruscos de temperatura, así como comer bien, haya que agregar el vacunarse contra la influenza.
De acuerdo con expertos en la salud, ahora que las temperaturas descienden hay que tomar complementos de vitaminas C y E (antioxidantes), abrigarse bien antes de salir, evitar cambios de temperatura y no asistir a lugares muy concurridos porque son centros de contagio. Se trata de medidas que reducen las probabilidades de contraer gripe y de desarrollar complicaciones como bronquitis y neumonía.
Y quienes están más amenazados en esta época son los niños, los adultos mayores y las personas que sufren de enfisema pulmonar, bronquitis o alguna neumopatía crónica, y la gente con defensas contra infecciones significativamente debilitadas.
El doctor Juan Rosas Peña, especialista del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Gabriel Mancera del IMSS, recomienda a los grupos vulnerables vacunarse contra la influenza, que se debe aplicar antes de diciembre porque los antígenos requieren alrededor de cuatro semanas para crear anticuerpos, que ayudan a que el sistema inmunológico para la etapa más severa de contagio y frío.
PROTECCION ESPECIAL
Indica que se aplica a niños de entre seis meses y dos años, y a mayores de 60 años. El personal médico de las instituciones de salud determinará los casos particulares en los que esta vacuna debe suministrarse.
El especialista del IMSS comenta que para la población en general las medidas de prevención para reducir el riesgo de contraer gripe son buena alimentación e incluir cítricos en la dieta diaria (frutos como guayaba, mandarina, limón, naranja), tomar abundantes líquidos, evitar corrientes de aire, salir bien abrigados por la mañana, hacer enjuagues bucales e irrigar las fosas nasales para mantenerlas con humedad.
Según el doctor Rosas Peña, tomar vitaminas C y E protege la mucosa de las vías respiratorias, lo que contribuye a evitar una complicación mayor.
"La manera de tomarlas varía, dependiendo de cada alternativa: hay algunas que se ingieren por 10 días, se descansa, y luego se toman durante otro periodo igual; hay otras que se consumen de manera continua hasta terminarlas. De cualquier forma, el organismo absorbe lo que necesita, y lo que no lo desecha; sólo en casos de intolerancia al ácido ascórbico por vía gástrica sería probable una reacción", señala.
Comenta que los niños normalmente padecen de cinco a siete cuadros infecciosos de vías respiratorias al año y el adulto menos de cinco, pero no son complicados. En invierno, más de 50% de los casos que se presentan puede tener un pronóstico grave si no se toman medidas preventivas, advierte.
Las complicaciones se hacen evidentes cuando ya se tiene secreción nasal, y al toser, estas son mocopurulentas (color amarillo o verdoso), o cuando hay cierta dificultad para respirar, fiebre, escalofríos, sudoración, dolor en el pecho y en los músculos.
El especialista llama la atención sobre la automedicación, ya que por ella cada vez hay mayor resistencia de las bacterias a algunos fármacos.
