Miami (EU), (EFE).- Las puertas del sonido se entreabrieron para una niña peruana de seis años de edad y con una sordera profunda que le ha impedido desarrollar el habla, tras ser sometida con éxito a una operación quirúrgica en Miami.
Los médicos que realizaron la intervención durante una hora y media explicaron a EFE que todo fue bien y no esperan complicaciones.
La pequeña Noelia Cárcamo permanecerá en observación unas tres semanas para llevar a cabo las primeras pruebas de audición.
"Las expectativas son buenas", dijo el doctor Thomas Balkany, quien implantó a Noelia un diminuto dispositivo electrónico Cochlear en su pabellón auditivo, que no se encuentra en Perú y que le permitirá escuchar por primera vez en su vida.
"No tengo palabras para agradecer a todos los que han hecho posible este milagro", dijo, por su parte, Luisa Vera de Cárcamo, la madre de Noelia.
"Es increíble pensar que pronto la niña me escuchará decirle 'te quiero mucho'", agregó.
"Esto significa que mi Noelia podrá iniciar pronto una vida normal", agregó la mujer cuya familia nunca tuvo los ingresos necesarios como para pagar la operación, gastos hospitalarios y viajes, cuyo coste oscila alrededor de los 40.000 dólares.
"Ya le conté todo por teléfono a mi marido (Camilo). No cabía en sí de alegría y alivio. Creo que ninguno podremos esperar las tres semanas que faltan para que la niña escuche", añadió Vera.
La emocionada mujer, quien es una ferviente católica, reconoció además que la experiencia le dio "una lección sobre la virtud de la compasión al ver las muchas personas que extendieron una mano".
Al salir de la sala de cuidados intensivos del Hospital de Niños Holtz, del Centro Médico Jackson Memorial/Universidad de Miami, la pequeña Noelia se veía dolorida, hinchada y llorosa.
La operación fue posible gracias al programa International Kids Fund (IKF) de ese mismo centro asistencial.
El IKF, creado en 2002 y que se dedica a hacer posible el tratamiento médico a niños de bajos recursos económicos de América Latina y del Caribe que sufren de enfermedades graves y que no pueden ser tratadas en sus países, realizó una amplia campaña en busca de donaciones para Noelia.
"Tuvimos un gran y rápido éxito gracias a cientos de donantes que respondieron a nuestra campaña de radio, prensa y televisión", señaló Mariela Meléndez portavoz de IKF.
Meléndez agregó que uno de ellos, quien realizó una de las donaciones más generosas y que prefiere el anonimato, fue elegido, en agradecimiento, por los padres de la niña como el padrino de bautizo de Noelia, que se realizó hace pocas semanas en una iglesia de Miami.
Por su parte, para María Luisa Chea, directora del IKF, que ha hecho posible 125 operaciones y tratamientos de menores en sus tres años de existencia, el caso de Noelia, como todos los anteriores, refleja la inmensa generosidad de "las comunidades del sur de la Florida y de todo Estados Unidos para que estos niños obtengan el servicio médico apropiado y de calidad que necesitan".
Como extranjeros, estos niños deben pagar el total de sus costes médicos ya que hospitales como el Jackson Memorial, que recibe fondos públicos, tiene prohibido por ley usarlos para tratar a personas que no residan en el condado Miami-Dade.