Evidencia Amnistía Internacional que dos mil 225 jóvenes fueron víctimas de esta sentencia al ser menores de edad.
NOTIMEX
NUEVA YORK, EU.- Amnistía Internacional (AI) denunció ayer que en Estados Unidos hay dos mil 225 jóvenes condenados a cadena perpetua, sin posibilidad de salir en libertad bajo fianza, por crímenes que cometieron cuando eran menores de 18 años.
El reporte, elaborado en conjunto con la asociación Human Rights Watch (HRW) y titulado ?El resto de sus vidas: cadena perpetua para niños delincuentes en Estados Unidos?, es el primero en el país en examinar la práctica común de tratar como adultos a niños que cometen delitos.
Los menores son encarcelados en prisiones con personas mayores -donde sufren acosos sexuales y la extorsión de las bandas- y sin la posibilidad de salir en libertad condicional. AI denunció que 42 estados del país tienen leyes que permiten la imposición de condenas de cadena perpetua sin reducción.
De los más de dos mil casos cifrados en el reporte de 157 páginas, 16 por ciento de ellos tenían entre 13 y 15 años cuando cometieron los crímenes y el 59 por ciento fueron condenados con tan dura sentencia por su primer delito.
?Las personas menores que cometen delitos graves no deben quedar sin castigo?, aseguró Alison Parker, investigadora de HRW y autora del informe.
No obstante, Parker matiza en un comunicado: ?Pero si son demasiado jóvenes para votar o para comprar tabaco, también lo son para pasar el resto de su vida entre rejas?.
De acuerdo a David Berger, abogado de AI, los menores delincuentes ?tienen todavía la capacidad de cambiar y mejorar su vida?. Parker concluyó que ?se puede proteger la seguridad pública sin imponer al menor la pena de prisión más severa posible?. El reporte pide que se otorgue a los jueces la capacidad, por Ley, de imponer penas menos severas.
Según el análisis, en 26 estados la cadena perpetua sin posibilidad de salir en libertad condicional es de imposición obligatoria para quien comete un asesinato en primer grado, sin importar su edad.
El informe de AI y HRW sugiere que no hay un efecto directo entre la imposición de las sentencias de por vida con la disminución de la delincuencia juvenil, por lo que ni siquiera desde ese punto de vista, de la prevención, esta práctica sirve. La AI y HRW pidieron a las autoridades estadounidenses que dejen de condenar a menores a cadena perpetua sin posibilidad de reducción de pena.
