Usan estatua de Benito Juárez como soporte de improvisados locales en la IV Centenario
El Siglo de Durango
El hemiciclo a Juárez de la Plaza IV Centenario se encuentra deteriorado: el graffiti ha hecho estragos y, además, varias partes de la cantera han sido desprendidos. El panorama no es alentador, entre tanto evento que se ha hecho últimamente en ese lugar, la basura es permanente.
Ahora le toca el turno a una exposición educativa. Niños y adolescentes van y vienen con refresco en mano y frituras; aprovechan el monumento para sentarse a platicar y, de paso, para dejar las envolturas de su comida.
Los pies de la escultura de Benito Juárez sirven para sujetar unos alambres necesarios para los locales que se han establecido en la plaza para el evento. Una mujer barre afanosa los desperdicios que dejan los colegiales pero no pasa mucho tiempo para que vuelva a su panorama anterior.
Unos policías municipales resguardan a los estudiantes. Los centinelas lamentan el estado en el que actualmente se encuentra este monumento que en los últimas días prácticamente no ha lucido en su máximo esplendor, pues entre conciertos, manifestaciones y eventos del Gobierno queda prácticamente escondido.
Uno de los guardias establece que es triste ver la destrucción de la que ha sido objeto esta zona de la ciudad, ubicada dentro del Centro Histórico. Los barandales están rayados y un enamorado utilizó los muros para plasmar una leyenda amorosa.
Varias de las columnas han sido derrumbadas, lo mismo sucede con un pretil cuyos restos yacen en el suelo. En el piso de la plaza también se observan desperfectos: hoyos, pedazos desprendidos.
A pocos metros de distancia, la Plaza de Armas asimismo se ve perjudicada. Una parte de su borde se ha roto y aún están las calcomanías que pusieron en días pasados en la Expo Juventud en el adoquinado. Resultado de las vendimias que se permiten en ese sitio, la plaza está marcada con las divisiones que hicieron las diferentes organizaciones de comerciantes.
Javier Rodríguez García, presidente del Colegio de Arquitectos de Durango, opina que las autoridades deben buscar otras opciones para llevar a cabo los diversos sucesos y, así, evitar estos daños a una de las plazas más representativas de la entidad.
Pero si por causas de fuerza mayor el acto tiene que ser en el Centro Histórico, entonces que pongan más vigilancia para prevenir que se hagan actos vandálicos.
?Nos gustaría que las autoridades municipales tuvieran el cuidado cuando se tengan que hacer algún tipo de eventos, que hicieran supervisión para el cuidado de estas instalaciones que tanto han costado a los habitantes de esta comunidad que paga sus impuestos?, demanda.
?Consideramos que las autoridades deben supervisar y estar al pendiente, pues no toda la gente que va a ver un evento o a protestar cuida las instalaciones, hay quien hace sus necesidades fisiológicas, el graffiti, le dan patadas al mobiliario urbano, debe haber más vigilancia?, insiste.
?Cuando hay algún evento se podría considerar que sea allí o buscar alguna otra alternativa de algunos otros inmuebles. Este tipo de espectáculos son buenos pero no todos los jóvenes son responsables y empiezan a destruir. Básicamente de alguna manera hay que hacer esos eventos en algún otro punto estratégico en la ciudad para que se cuiden estas instalaciones que son centro de descanso?, recomienda.
Sin competencia
Alberto Ramírez Ramírez, delegado del Centro INAH de Durango, establece que tanto la Plaza de Armas como la IV Centenario no son considerados monumentos históricos; sin embargo, por colindar con inmuebles que sí lo son, para hacer un evento de cualquier índole se debe respetar cierta normatividad.
Esclarece que la Plaza IV Centenario fue creada para manifestaciones y exposiciones, así que no tienen mayor problema de que se realicen eventos. ?No hay ningún inconveniente, lo que sí es cuando sean instalaciones permanentes lo correcto es que se haga el trámite en el Ayuntamiento, que es la institución que da el uso de suelo?, esclarece.
?En cuanto a nosotros como INAH, cuando se hacen eventos públicos en plazas sí hemos tenido el apoyo, en la mayoría de las circunstancias por las que intervienen?, dice.
Enseguida cita que para la pasada Expo Juventud no se hizo el trámite correspondiente. ?Recomendamos que como marca la normatividad de la ley, con mucho gusto estamos aquí para auxiliarlos en cualquier tipo de intervención, la autorización no siempre es negativa. El INAH está abierto, siempre y cuando no dañen la infraestructura?, enfatiza.