Al menos el diez por ciento de los estudiantes del Conalep han consumido algún tipo de droga, indican los resultados de encuestas que han llevada a cabo en forma particular elementos de la misma institución y esto es el reflejo del grave problema de drogadicción que se padece en algunas escuelas de Durango capital.
El miércoles pasado fue detenido Éver Rosario Cobrador con tres gramos de la droga denominada ?cristal? a las afueras del Conalep en la Ciudad Industrial. Ante los hechos, el Director del plantel comentó que se tomarán cartas en el asunto. Comerciantes del lugar dicen que el sector es un peligro.
A primera hora del día, Ramón Valdez Guerrero, director de la institución educativa, se dio cuenta del problema en los noticiarios y afirma que de inmediato tomó una decisión: retirar a los ambulantes. Aseguró no tener mayor información al respecto, pero la orden ya la tienen los vigilantes y buscarán medidas para evitar todo tipo de anomalías.
Para alejar a los jóvenes de las drogas, Valdez Guerrero explicó que se dan pláticas a través de especialistas del Centro de Integración Juvenil, par alertar a los alumnos sobre los peligros que acechan en las calles; sostuvo que cada año hacen encuestas anónimas en donde ha quedado asentado que un diez por ciento de la población estudiantil ha consumido drogas.
Es decir, de 900 alumnos, un total de 90 ha declarado consumir estupefacientes, pero estudiantes del plantel aseveran que sí hay mucha adicción a diferentes sustancias, tanto que los maestros mejor sacan de clase al alumno drogado en vez de reportarlo, para evitar problemas con pandillas.
José Luis, de 16 años y cabello teñido, viste flojo y tiene cuatro materias pendientes; comenta que si hay mucha drogadicción en el plantel y dos o tres veces ha llegado bajo los efectos de la marihuana. Nadie, sostiene, vende droga en la institución, pero sí a las afueras. Ahonda en que es común que llegue gente a ofrecer enervantes.
Es del turno de la mañana, en las noches José Luis regresa para ?cotorrear? con los chavos que se juntan en la esquina de la escuela: en un estanquillo abandonado, platica que se pone bueno el ambiente y toman y fuman hasta la madrugada sin que nadie los moleste.
Antonia Covarrubias, ?Chata?, tiene un puesto de comida a unos metros del Conalep; explica que es un verdadero desastre de noche, que la policía no pasa, y si lo hace se van de largo sin imponer la ley. Comentó que hay mucho vicio en los asentamientos aledaños: los fraccionamientos Fideles y Villas del Guadiana, además de las colonias Zapata y Piedrera.
?Chata? cuenta que en marzo del año pasado le abrieron su local para robarle, pero no se llevaron nada. A quien también le hurtaron fue a Ausencia Gamez, quien tiene un local de comida en la Ciudad Industrial, y el año pasado lo hicieron cinco veces. Comenzó el año con un robo; fue el 2 de enero cuando encontró a un ladrón en su negocio.
Ausencia se sintió frustrada, ya que el ladrón fue un hijo de un señor llamado Elías, dueño de una carnicería en la colonia Piedrera. Puso la demanda y la policía no la apoyó: el ladrón sigue libre y comenta que es un azote, pues sigue cometiendo fechorías y nadie hace ni dice nada.
Toño trabaja en una de las maquiladoras del lugar; para él no es nada raro escuchar de droga en la Ciudad Industrial. Conoce algunos distribuidores que tienen como clientes a estudiantes y obreros de la zona, pero no los delata porque no le conviene. Culmina, casi huye a las preguntas con una sentencia... ?Es más fácil encontrar ?cristal? en esta zona que un refresco?.
El ?cristal? afecta el sistema inmunológico
Porque el ?cristal? es un enervante que contiene clorhidrato de metanfetamina, es decir, una droga de fabricación química, suele ser dañina al sistema inmunológico central, que controla gran parte de los movimientos del ser humano.
Héctor Salvador Rocha, químico de Servicios Periciales de la Procuraduría Judicial del Estado, afirma que es una droga peligrosa que gradualmente afecta al ser humano y tiene un efecto más devastador que los estupefacientes de origen natural, derivados de alguna planta como la marihuana, cocaína o crack.
Salvador Rocha aclaró que en el mercado una dosis de .1 gramos de ?cristal? cuesta entre 50 y 100 pesos, es de tonalidad beige o blanco y estimula al cerebro para olvidar el cansancio y el hambre.
