Plantean los científicos la posibilidad de que el consumo de oleocantal a largo plazo pueda ayudar a la protección contra algunas enfermedades.
LONDRES, (Reuters) - Los científicos acaban de descubrir lo que los gourmets han sabido desde siempre: que existe algo especial acerca del aceite de oliva extra virgen.
Una experiencia de sabores en una reunión de gastronomía molecular en Sicilia llevó al biólogo Gary Beauchamp, de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, a analizar el aceite de oliva extra virgen, en el que halló una sustancia química que actuaba como el ibuprofeno.
Beauchamp y su equipo bautizaron al descubrimiento con el nombre de oleocantal y hallaron que, aunque tenga una composición química diferente, posee un efecto similar al del compuesto no esteroide antiinflamatorio del analgésico de venta comercial, según escribieron en la revista científica Nature.
La importancia del hallazgo reside en el hecho de que los científicos creen cada vez más que la inflamación desempeña un papel importante hasta cierto punto en una variedad de enfermedades crónicas como la apoplejía, las dolencias cardíacas, y el cáncer de mama y pulmón.
"Nuestros hallazgos plantean la posibilidad de que el consumo de oleocantal a largo plazo pueda ayudar a protegernos contra algunas enfermedades", escribieron.
De algún modo también puede explicar los beneficios atribuidos desde hace mucho tiempo a la dieta mediterránea, rica en aceite de oliva.
